Índice temático


Abastecimiento de aguas
     A vueltas con el agua
     Agua reconstituyente
     Cuando el agua de Cáceres se daba por fichas
     Debate entre la sed y la monumentalidad 
     De la historia próxima
     El agua y sus cuentas están poco claras
     El Ayuntamiento también debe ahorrar
     El juego de las siete y media
     Lo peor fue poner el grifo
     Los concejales, a "nitritazo" puro
     Murió el último zahorí cacereño
     Nuestras fuentes y otras cosas
     Nuestros numerosos abastecimientos de agua
     Pasión de padre
     Secuestrar al alcalde
     Un monumento al Calerizo
     Van a cobrarnos hasta los nitritos

Abuso de poder
     El centralismo artístico
     La poca elasticidad
     La teoría y la práctica
     Los estrictos principios democráticos  
     No paso a creerlo
     Solo con calificación de "presunto" 

Actividad empresarial
     A favor de los niños
     A vueltas con nuestro turismo
     Cuando Lorenzo "El Fraile" descubrió Las Minas
     De oca a oca
     Debe haber trampa
     Derechos y obligaciones
     Ejemplo a imitar
     El cartel no es suficiente
     El consumidor también cuenta
     El espejo y el "coco"
     El menos común de los sentidos
     El pitorreo de las obras
     El secreto de la "torta"
     El "tío vivo" de la Telefónica
     El tren y el alojamiento
     El vecindario y las informaciones públicas
     Empresarios depredadores
     ¿Entregamos las llaves?
     Es importante el trato
     Hay que formar "capitanes"
     La era de las máquinas cerebrales
     La fe del consumidor
     La ilusión, en calzoncillos
     La publicidad tóxica
     Las averías de Telefónica
     Las obras con "bula"
     Lo importante es el atractivo
     Lo que dice la gente
     Los morosos y su lista
     Los timos industriales
     Mieles o hieles
     Mirar el diccionario 
     Nacionalizar y trasvasar recursos 
     Nueva guía telefónica, con una bonita portada 
     Poner puertas al campo
     Preferimos el "ciento volando" 
     ¿Quién se beneficia? 
     ¿Quién se enriqueció con la neumonía?
     "Sí, sí, corcho..."
     Spain is diferent 
     También el "café extremeño" lo inventaron en Cataluña
     Tragaperras incontroladas
     Un invento de los romanos
     Un país de opereta
     Un vino que hace "¡pun!"
     Una caja de puros tiene la culpa

Administración Pública
     A caballo regalado...
     A propósito de burocracia
     Arriba y abajo
     Burocratizando
     Casi despedida a la francesa
     Ceses para no dormir
     Complicaciones burocráticas
     "Estoy a correos..."
     Gracias por la gestión
     Gramática parda
     Lo de la gasolina, una moratoria 
     Los "hombres pararrayos"
     No hay enemigo pequeño 
     Nos la van a traer los Reyes
     Olvidos administrativos
     ¿Y qué me dicen de los educandos? 
     Yo, de momento, no me lo creo...

Aeropuerto de la Cervera
     El ministro y sus declaraciones

Alimentación
    Conocer lo nuestro
    Don Manuel y los pasteles de Zorita
    El consumidor también cuenta
    El olivo como vehículo de cultura
    La publicidad tóxica
    Las comidas de Semana Santa
    ¿Quién se enriqueció con la neumonía?
    Un país de opereta

 América Latina
    América a mano 
    Colón y Guadalupe
    Contar toda la historia
    Contestando el correo
    Datos para el V Centenario
    El asunto de los festivales
    El cuarto centenario, visto desde el quinto 
    El olvido "oficial" de nuestras cosas
    En torno al centenario del descubrimiento
    Extremadura ante el V Centenario
    La historia no se puede tergiversar
    La obsesión del presidente
    ¿Por qué calle Cozumel?  
    Prestigiar a los conquistadores
    Un aglutinante de nuestro regionalismo 
    Un conquistador negativo
    Un enfoque para los conquistadores

Autonomías
     Aquí todo se explica
     El reparto de la herencia
     Hablando claro de autonomía
     La bici de Pedro Cañada
     Las fiestas del corcho
     Las razones de Tío Pedro
     ¿Un nuevo juicio salomónico? 
     ¿Y qué es lo que gana el pueblo?

Ayuntamiento de Cáceres
     A modo de ejemplo
     Alvarado y su revista
     Banderas en el olvido 
     ¿Celebración o discriminación?
     Como en las cajas de langostinos
     De cuando excomulgaron al Ayuntamiento
     De los antiguos "celadores", al policía municipal
     De peregrinación a Santiago
     Del celador al policía
     Del sonómetro al parquímetro
     Ejemplo a imitar 
     El alcalde cayó en el garlito
     El alcalde, por los tejados
     El Ayuntamiento y sus bienes
     El credo de la defensa
     El desbarajuste de las obras
     El impuesto de las rejas 
     El intrusismo heladero 
     El misterio del sonómetro
     El origen de algunas tradiciones
     El pleno de Maese Villarejo 
     El premio negativo
     El vecindario y las informaciones públicas
     Entre políticos y deportistas 
     Entretenimientos de agosto
     ¿Está "excomulgado" o no el Ayuntamiento de Cáceres? 
     Este no es mi Juan, que me lo han "cambiao"
     Excavar en Cáceres "El Viejo"
     Hay que mojarse...
     La burocracia desilusionante
     La difícil prueba
     La errónea guía municipal
     La lección de Isabel la Católica… por si vale
     La moviola municipal
     La sala de banderas 
     La tranquilidad de lo bien hecho 
     La urbanización de los polígonos
     La V Feria del Libro
     Las 71 pesetas de don Roberto
     Las importantes pequeñas cosas
     Las imprevisiones municipales
     Las "urgencias" municipales
     Lo de la "Callejina"
     Los concejales de recambio y el precalentamiento
     Los padrinos que nos faltan
     Los plenos y la megafonía municipal
     Mantener la vinculación
     Martes, 13 y con partido 
     Más sobre el pinar de Cabezarrubia
     Nuestra Corporación y sus reuniones
     Nuestras futuras guardias 
     Nuestro Ayuntamiento tiene 117 años
     ¡Ojo con la grúa, que no trabaja gratis!
     Otra vez el cepo
     ¿Para cuándo las luces?
     Para nuestra flamante policía femenina
     ¿Para qué los informes?
     "Patear" la calle
     Predicar con el ejemplo
     Repartir trabajo y responsabilidad 
     Solo con calificacion de "presunto"
     Tenía ganas de decirlo 
     Un concejal atípico  
     Un poco de seriedad
     Una amenaza infantil
     ¿Una nueva plaza de toros?
     Una película del oeste
     Una sarta de cabezonadas 
     Una verdadera "blasfemia heráldica"
     Unos por otros y la casa a oscuras
     Urgencias electoralistas
     Vacas sí, nucleares no

Banda Municipal de Música
     Don Arturo y su banda de "Los Gorriatos"
     El centenario de nuestra banda
     "Grandes rebajas de impuestos" 
     Los concejales de recambio y el precalentamiento

Biblioteca Pública
     Yo, de momento, no me lo creo...

Callejero
     A vueltas con el callejero
     Algunas precisiones históricas
     Algunos nombres más del callejero
     Buceando en nuestro pasado
     Calle Margallo, antes Moros
     Calle sin placas, pero con nombre
     Curiosidades callejeras
     Desaparecieron, pero quedó su nombre
     Devolver la Plaza Mayor al vecindario
     Dos calles con nombre de general
     El Cáceres de 1850
     El callejero histórico 
     El "milagro" de Las Minas
     El origen de la Plaza de la Concepción 
     El paseo de Cánovas
     El "paseo de Ibarrola"
     El "paseo de los aburridos"
     El regalo de Enrique Pérez Comendador
     El rey Veiga 
     Frases y lugares olvidados
     Geografía e historia callejera 
     La Berrocala y su promotora
     La calle de Camberos
     La calle de Sancti Spíritus
     La calle del horno
     La calle Moret, antes de las Cortes
     La callejina de la cárcel
     La Casa de los Pitos
     La democracia y Penélope
     La entrada principal de Cáceres
     La ermita de las Candelas
     La mendicidad y su vieja picaresca
     Las barriadas y su historia
     Las calles Grajas y Solanas
     Las viejas entradas a Cáceres
     Lo de la "Callejina"
     Los antiguos oficios gremiales
     Los árboles y la estatua
     Los "descuelgarretratos"
     Los pequeños "misterios"
     Los promotores de nuestras barriadas
     Nominaciones de la guerra civil
     Nuestra Plaza Mayor
     Perder la personalidad
     ¿Por qué calle Cozumel? 
     ¿Quién fue Gómez Becerra?
     Señalando y no juzgando
     Sobre los nombres de nuestras calles
     Tiene razón Cardalliaguet
     Transformaciones urbanas
     Un despiste de la Junta
     Un mártir de la Independencia
     Un paseo alrededor de las Murallas
     Un recorrido por los nombres de las calles
     Volviendo al callejero (sobre Rodríguez Moñino)
     Vuelta a la cal

Canon sobre la energía
    "A mi que me borren"
    Buenos días, señor Ministro
    Cinturón de subdesarrollo 
    Del rosa al negro
    El canon sigue su marcha
    "La Casa de Quirós"
    La "ratita presumida" y los millones del canon
    Los dineros del "canon" dan calambre
    Que lo del canon no se quede solo en la música

Cárcel nueva
     Nos la van a traer los Reyes

Casinos
     El "Círculo de la discordia"

Caza
     A propósito de exámenes
     A propósito de la caza
     A propósito de la veda de la perdiz roja
     A vueltas con la caza
     Aceptar "el guiso" pero sin intervenir en él
     Aficionados y "corsarios"
     Cazadores y carniceros
     De cuando Alfonso XIII cazaba entre nosotros
     De Tartarín a Juan Lobón
     Decreto para los cumplidores
     El caso de los cimarrones
     El Consejo de Caza y los cazadores
     El furtivismo de los cotos
     El furtivismo y los permisos
     El homenaje a Covarsí 
     El montero de Alpotreque
     El "papeleo" de la caza
     Estar en la actualidad 
     Félix y sus series
     Galería de viejos cazadores
     Hablando de caza
     Historia para cazadores  
     Hoy, salida de veda
     La caza "al telefoneo"
     La caza de ayer y hoy
     La caza de conejos con butano
     La caza no es una afición
     La caza y la ecología
     La caza y su mundillo
     La medida del ICONA y la asamblea de las especies
     La ordenanza de los pájaros
     La picaresca de los cotos de caza
     Las "leyes" sobran para quien no las cumple 
     Los cazadores, agradecidos a la guardia civil
     Los cazadores y el pretendido examen
     Los cazadores y la prórroga de la paloma
     Los cazadores y su mundo
     Los "franco-tiradores" infantiles 
     Más sobre los permisos de caza
     No tenemos nada contra los "perdigoneros" 
     Pasarse de rosca
     Saber estar y cumplir
     Un bulo sobre otro
     Un "crimen absurdo" contra la ciencia
     Un primer día de caza incómodo
     Un recuerdo a "Costillares"
     Una forma de caza que pasó a la historia
     Y, hablando de caza...

Ciudad Monumental
     Agradecimiento al ICOMOS
     Atender al que llega
     Cáceres, patrimonio de todos
     Comenzar por el tejado
     Comenzó la cuenta atrás
     Conservar los monumentos 
     Cuidar la parte antigua
     Cuidar lo monumental
     De alcalde a alcalde
     El cojo infiltrado 
     "Hágase el milagro..."
     La Ciudad de los Administradores
     Las promesas del alcalde  
     Merecer el título
     Ni monos ni caballos
     No siempre las cosas fueron igual
     Nos la tragaremos de nuevo
     Nuestras "torres bermejas"
     Nuestros pozos de petróleo
     ¿Para cuándo las luces?
     "Pastiches" y aditamentos 
     ¿Pícaras o pícaros?
     Poner el cascabel al gato
     Que no sirva sólo de adorno
     Que sale el pajarito... 
     Soñar no cuesta nada
     Tejer y destejer
     Tenemos la materia prima
     Una ciudad especial
     Unos por otros y la casa a oscuras
     Ver Cáceres con otros ojos  
     Ver las cosas con ojos nuevos

Climatología
     A propósito del calor
     "Ad petendam pluviam"
     Cabañuelas problemáticas
     De la invención de la lluvia y otras zarandajas
     "El cebollazo"
     El hidrociclo Paredes
     El juego de las siete y media
     El terrorismo de los incendios forestales
     Hacer algo, pero pronto
     Justificaciones y sequía
     La cremallera
     La lluvia y la cadena
     La mala suerte de Luis Alviz 
     La riada de Valencia de 1957
     La tormenta del domingo
     Las indudables fuerzas ocultas
     Las lluvias y la Casa de la Chicuela
     Los antiguos "pozos de la nieve"
     Los "hombres barómetro"
     Mojados pero contentos 
     Nuestro entrañable "Nano" y sus "procesiones" 
     "Primun bébere..."
     Recordando el huracán del 41
     Sobre el año que se nos entró por la puerta
     ¿Tenemos la culpa de la próxima sequía? 
     Un viejo cuento extremeño
     Una sociedad "pasota" que se encoge de hombros

Comercio
     A esparragazo limpio
     A las duras y a las maduras
     A propósito del idioma
     El cartel no es suficiente
     La geriatría y Ana Aslam
     La muestra y el llavero  
     Mirar el diccionario
     Ni están todos los que son... 
     Publicidad y gestores
     ¿Quién se ha "cargado" el mercado central?
     Una batalla perdida
     ¡Vaya con Dios el monopolio!

Comunidad Europea
     A mí que me saquen
     Aprender de Europa
     El timo y la ilusión
     Hacerse el sueco
     Los mendigos de la CEE
     No escribo a los Reyes Magos  
     Si lo sé, no vengo
     "¡Uf, menos mal que pasó!"

Comunidad Extremeña
    Crear conciencia regional
    La autonomía "gorotuné"
    La ciudad del etcétera 
    Nuestros símbolos
    Predicar y dar trigo 
    Rabia, rabiña
    ¿Tendremos que llamar a Alfonso IX?

Consumidores
     ¿Quién se beneficia?

Convivencia
     Bajen la música, por favor
     "Barrer" nuestra propia casa
     Cursillos de convivencia democrática
     De fiesta en fiesta
     Del no llegar al pasarse
     El cojo infiltrado
     El gato y el cascabel
     El racismo gitano
     El ruido también contamina
     El sentido del humor 
     El triunfo de "los siesos" 
     En defensa de la democracia y la convivencia
     "Esto va fatal"
     Imponer la educación
     La bandera
     La ciudad de los perros
     La marcha verde
     La poca elasticidad 
     Las verdades del barquero
     Lo intentaré de nuevo  
     Los pequeños abandonos
     Me uno a la campaña
     ¡Ojo con la grúa, que no trabaja gratis!
     "Pepe", el mono
     Que nos dure algo más que las fiestas
     Sonría
     Una sugerencia sobre "El día de Exrtremadura"
     Vamos a decantar ideas
     ¿Volvemos a los antiguos tiempos?

Correos, servicio de
     El señor Sotelo y su época

Costumbres
    1983 El año de la tila
    Belloteros y mangurrinos
    Benditas diferencias
    Buenos días, señor Ministro
    Cabezarrubia y las prestaciones personales 
    Cáceres y las loterías
    Carrozas y retablos
    Carta a los Reyes Magos (1987)
    Confieso que no lo entiendo
    Costumbres trasnochadas y peligrosas
    Curiosidades sobre la talla
    De riguroso luto
    Del "Bati" a la novatada
    Del polen y otras panaceas
    Desterrar los miedos y el aburrimiento
    El Antruejo y las Cencerradas
    El aumento generacional de la talla
    "El bujaco y la bujaca"
    El cordero pascual
    El fin de semana
    El "juicio de residencia", una sana costumbre desaparecida
    El mes de las esperanzas
    El movimiento pendular
    El político "sabañón" 
    El protagonismo de nuestras barriadas
    En la duda, yo la viuda
    Esta tarde, romería de San Blas
    Estar "al gallo" 
    Frases hechas
    Hoy, a los "Mártires"
    Joaquín Terio y "Los Mártires"
    La cura vacacional
    La Decena Cultural y Cáceres del pasado
    La desaparecida procesión del Descendimiento
    La Navidad y la sociedad de consumo
    La otra historia de las matanzas
    La paga del domingo
    La refranología cacereña
    Las cruces de mayo cacereñas 
    Las felicitaciones
    Las tres últimas romerías
    Los árboles mágicos
    Los cines de verano cacereños
    Los "misterios" del veraneo 
    Los viejos lugares de baño de los cacereños 
    Mantener la tradición
    Mi "hija", la acacia de Perejil 
    Nada nuevo bajo el sol
    No creo en las brujas... pero haberlas, hailas
    Nuestros proverbios populares
    Preparando el veraneo
    Tabacalera se preocupa por nuestra salud
    Tiene razón Montalbán
    Un invento de los romanos
    Una disquisición sobre los caracteres
    Una lanza a favor de las tabernas
    Veraneos de antes y de ahora

Cuentos y leyendas
     Brujos y saludadores
     El "desencanto" de la princesa
     La atracción de los brujos
     La noche maga de San Silvestre
     La tradición extremeña de los "Lobushomes" y los "Robisomes"
     Los "Reagan" cacereños

Cultura
     A propósito del Tenorio
     "Alcántara" y su tercera época
     Aunque sea con retraso
     Bibliotecas al aire libre
     Cáceres, ciudad que lee
     Cáceres monumental, ciudad de museos
     Cáceres y "Segundo López"
     Carnet para excursionistas  
     Cela y su pregón medieval
     Cien años de servicio
     Como reflexión y saludo
     Contestando el correo
     Crear conciencia regional 
     Cultura sin sectarismos
     De acuerdo con los Festivales 
     De la autoría de algunas canciones
     El amor a los animales
     El asunto de los festivales 
     El habla de nuestros políticos
     El libro de Juan Caldera 
     El medievo que viene
     El montero de Alpotreque
     El olivo como vehículo de cultura
     El rollo del idioma
     El violín de Ingres y la guitarra de Jaraíz
     Hay que leer, aunque sea el "TBO"
     Ir para atrás
     La bestialidad de Televisión Española
     La "Disneylandia" que se nos avecina
     La falta de coordinación
     La historia del "Gran Teatro"
     La imagen y el espejo
     La investidura y el sueño de los sabios
     "La Juana", de Mediero
     La luz del Gran Teatro
     La luz y el celemín
     La "Masa Coral Cacereña"
     La primera película cacereña
     La primera y última novela de un escritor 
     La revista cacereña "Cristal"
     La solución comienza con la plaza
     La tertulia literaria "Alcántara"
     La V Feria del Libro
     "Las Anejas" cumplen 50 años
     Las viejas revistas extremeñas 
     Leer más
     Lo de la cofradía debe tener "bula"
     Lo dijo el "indio" Fernández
     Lo extremeño, sin límites
     Los cacereños y las uvas
     Los otros teatros cacereños
     Lo regional en la romería
     Los espectáculos y la plaza 
     Los "gorgoritos" como antídoto
     Magdalena Leroux se nos quedó en Hervás
     Mudos, ciegos y sordos
     Nuestro fondo supersticioso 
     Nuestros archivos
     ¡Ojo con las novelas del oeste!
     Otra vez el cometa Halley
     Rescatar la organería
     Sin explicación
     Sobre los "greco" de Talavera la Vieja
     Un fallo del Otoño Musical 
     Un manuscrito de Mario Roso 
     Una ocasión única
     Una parada de borrico manchego
     "Volaré, oh, oh..."

Democracia
     Aprenderse la lección
     Con la mosca en la oreja
     Constitución española
     Cursillos de convivencia democrática
     De lo vivo a lo pintado
     De nuestro escaso conocimiento de la Constitución
     Diálogo de sordos
     Dos "grandes relatos"
     El bastón de mi vecino
     El berrinche de Simón
     El cumpleaños de Pepita
     El examen constitucional
     El "juicio de residencia", una sana costumbre desaparecida
     El sarampión y los medallones
     El tío Pedro y su forma de ver las cosas
     En las consultas con el pueblo también debería exigirse "quórum"
     Hablando de viejos
     La bandera
     La Constitución y su aniversario
     La Constitución y su día  
     La difícil democracia
     La manifestación está servida 
     Las imprecisiones americanas
     Los "ideales" para el estanco
     Mi vuelta a Turulandia
     Olvidarse de lo principal
     Que usted lo vote bien
     Una nota discordante que no estropeó el concierto
     Vamos a decantar ideas
     Yo no acabo de entenderlo

Deporte
     Celuloide rancio
     Del "Naranjito" al "Bellotín" pasando por la "Ruperta"
     Desde la grada 
     Gentes de buen conformar
     La aviación y nuestra ciudad
     La comodidad que nos mata
     La España del bla, bla, bla... 
     La nueva guerra de la independencia
     La saturación
     Nuestra canija selección 
     Respondiendo al correo
     Todos a una
     Tomar las cosas con humor y filosofía 
     Una deuda del Club Deportivo Cacereño
     Viejos ciclistas cacereños

Desarrollo
     "Cinco ciudades españolas para el mundo"
     El desarrollo y la motorización
     La historia del pluriempleo
     Las razones de Tío Pedro
     Nuestra vocación de colistas
     Optimismo a ultranza
     Revisar el idioma
     Todo va muy bien... ¿o no?

Dinero público
     No importa tanto el dinero como la experiencia

 Diputación
    "Alcántara" y su tercera época
    Bulnes y "La cuca"
    Buscar una solución 
    Cobrar o pagar, he aquí la cuestión
    Conjunción y buen ritmo
    Don Manuel y su rodillo
    El berrinche de Simón 
    El canon sigue su marcha
    El himno y el papeleo
    El sarampión y los medallones
    ¿Imposición o condicionante?
    La eficacia, el sillón y "las perras"
    La flamenquería de Veiga
    La luz y el celemín 
    La "ratita presumida" y los millones del canon
    La teoría, la práctica y lo práctico
    Las cosas quedan, los hombres pasan
    Lo entretenido de los plenos
    Nos la van a traer los Reyes
    Que lo del canon no se quede solo en la música
    Que me lo expliquen
    Recordando a Pedro Crespo
    San Jorge y "los dragones"
    Sin escudo ni bandera
    Un fallo del otoño musical
    Un pleno bucólico
    Una aclaración necesaria 
    Una cuestión de filosofía
    Una historia de estatuas
    Vacas sí, nucleares no

Divertimentos
     Aprender el japonés a marchas forzadas
     Con voluntad se arreglan las cosas
     "Daros por abrazados"
     Don Manuel y los pasteles de Zorita
     El amigo Marcos y los ciclistas 
     El bicarbonato corre por nuestra cuenta
     El Congreso y la estética
     El día del fin del mundo
     El hipo del señor ministro
     El Jabonolof Ariete 
     El jardín romántico
     El lenguaje de nuestros políticos
     El "movimiento rico-pobre eventual"
     El verano y sus noticias
     El yoga y los cien días
     Errores radiofónicos
     ¡Hay que ver las tonterías que sueña uno!
     Interpretación extremeña de los sueños
     J.R. no ha muerto 
     La aventura a las puertas de casa
     La aventura de "El tío Capitán"
     La "ciculá" del "jefe"
     La confidencia del alcalde
     La solución, mañana
     La ventana y el balcón
     Las indudables fuerzas ocultas
     Las "teóricas" de mi sargento
     Lo peyorativo de algunos nombres
     Los anfitriones son los cronistas
     Los "descargadores" del nerviosismo público
     Los "libros de tesoros"
     Los ovnis y el Congreso
     Mi carta a los Reyes Magos
     Nada nuevo bajo el sol
     No hay brujas, pero...
     Oposiciones con psicoquinesis 
     Paco el triste
     Por si era poco...
     Pruebas de psicofonía
     ¡Qué malos son los ricos!
     Risas y aplausos "teledirigidos" 
     Serafín y el "cubo Rubik"
     Un atentado a la convivencia familiar
     Un idioma para andar por casa
     Un pueblo saludable

Ecología
     A vueltas con la ecología

Economía nacional
     ¿Cuándo bajará la gasolina?
     El ministro y el "cartero"
     El triunfalismo económico
     Entender al pueblo llano
     Estar "al gallo" 
     Las apreturas del señor Ordóñez
     ¿Qué pasó con la gasolina sintética?
     Todo va muy bien... ¿o no?

Elecciones
     A modo de despedida
     Comienzos de campañas
     Como en las cajas de langostinos  
     Don dinero y la campaña
     El alcalde 191 y 54 de la ciudad
     El baile de las sillas
     El carro delante de los bueyes
     El "celo" de los políticos
     Equilibrio democrático
     Esperar resignado
     Estirar el presupuesto
     Estrategias electorales
     Falta de imaginación en las fiestas
     "La clave" y mi buen amigo Antonio
     La expectación de la "larga noche"
     La publicidad, fenómeno de nuestro tiempo
     Las importantes pequeñas cosas
     Las listas del censo
     Las razones del loco
     Lo que se nos avecina
     Los mítines y su vestimenta
     Modificar el sistema
     Nuestros entretenidos seriales políticos
     Nuestros viejos políticos
     Partidos y partidillos
     Promesas a cuatro años vista
     Que usted lo vote bien
     ¿Quién se beneficia?
     ¿Realidad o electoralismo?

Emigración
     El que no se conforma...
     La emigración, dolor de Extremadura
     Las vacas flacas

Estaciones (autobús y/o ferrocarril)
     Las cuatro estaciones

Estatuas
     El sueño de las estatuas
     La jubilación de "Ceres"
     Las estatuas cacereñas de Pérez Comendador
     Monumentos y estatuas cacereñas
     Una estatua póstuma
     Una historia de estatuas

Europa y CEE
     Europeizar la Administración
     Las razones de don Felipe

Evolución política
     El político "sabañón"
     Recordando un viejo chiste

Exposiciones
     Múñez y su exposición

Familias y vida familiar
     Agarrarse a la experiencia
     Coches famosos
     La "rueda de prensa" de mi amigo Pepe
     Un donativo de treinta pesetas

Ferias
     El cajón de sastre
     El "Círculo de la discordia"
     Ferias, con perdón del respetable
     La burocracia desilusionante
     La feria de San Fernando
     Los libros y la feria
     Los primeros parques de atracciones
     Renovar las ferias
     Tres celebraciones conjuntas  
     Un soplo de Maquiavelo
     Una feria tercermundista

Ferrocarril
     Agravios ferroviarios
     Aunque suene a "pataleo"
     Defender la "Ruta de la Plata"
     Despedida y puntualizaciones
     El cuarto rey mago 
     El orinal del rey
     El que no llora...
     El tren
     El tren y su cola
     El tren y sus promociones
     Hablar con datos históricos
     La cuerda y su parte floja
     La prueba de fuego
     La Renfe y el "chalaneo"
     La rentabilidad de la Renfe
     La seriedad de la Renfe
     La soga en casa del ahorcado  
     La venida de los Magos
     Las empresas públicas
     Los accesos a la estación
     Meditación para un centenario
     Montar el "pitote"
     Nos querrán tomar el pelo
     Nuestra antigüedad en olvidos ferroviarios
     Obras son amores...
     Que nos paguen lo que nos deben
     Salirse por la tangente
     Se trata de una constante
     Solo a título recordatorio 
     Solo nos faltan los indios
     Un asunto de letras gordas
     Una gestión tipo Morán 
     Una solución injusta
     ¿Y la electrificación, para cuándo?

Fiestas tradicionales
     A cada uno lo suyo
     Algo sobre la fiesta del árbol
     Aquí no sabemos una palabra de carnavales 
     Bajen la música, por favor
     Broche de lluvia
     Cáceres y "La Encamisá"
     Canciones carnavaleras
     Carta a los Reyes Magos (1985) 
     Carta a los Reyes Magos (1987)
     Contar con los niños
     De la invención de la lluvia y otras zarandajas
     De los últimos carnavales cacereños
     El "belén" encarcelado
     El carnaval, recuperado
     El carnaval y mi pregonero
     El cuarto Rey Mago
     El mes de las esperanzas
     El "Nabidal" de Fernando Bravo
     Esta tarde, romería de San Blas
     Ferias, con perdón del respetable
     Historia de la cabalgata de Reyes
     Hoy, a los "Mártires"
     Hoy, romería de Los Mártires
     La aldea de Beth-lehem 
     La felicitación de los Pepes
     La feria ha muerto...
     La lluvia y las ferias de Cáceres
     La mala suerte de Luis Alviz 
     La Navidad y la sociedad de consumo
     La Navidad y los precios
     La Nochebuena salió, que es lo importante
     La primavera taurina
     La refranología cacereña
     La venida de los Magos
     La verdadera tradición foral de San Jorge
     La vuelta a lo tradicional
     Las actas de la corrida
     Las ferias y sus festejos
     Las fiestas del corcho 
     Las Navidades de los humildes gitanos del "Carrucho"
     Las tres últimas romerías
     Leer más
     Lo atrevido de la ignorancia
     Lo externo y lo interno
     Lo que va de ayer a hoy
     Lo regional en la romería  
     Lo taurino en nuestras ferias
     Lorenza "La Gata"
     Los antiguos carnavales
     Los árboles mágicos
     Los dineros del "canon" dan calambre
     "Los febreros" 
     Los "hombres barómetro" 
     Los toros de hace 138 años
     Los victorinos y el toro "burraco"
     Más fiesta que feria
     Meditaciones carnavaleras
     Mi carta a los Reyes Magos
     Nuestras romerías y los carnavales
     Poderoso caballero...
     Promesa ante 1987 
     Pueblo poco bullanguero
     Que nos dure algo más que las fiestas
     Quitarse la careta  
     Quizás la última feria
     "Reyes" para nuestros ediles
     San Blas y su romería
     San Jorge y su celebración
     Se rompió la "jetatura"
     Serios, pero divertidos
     Sobre el año que se nos entró por la puerta
     Tener las cosas a punto
     Teresa "La Navera"
     Tradición resucitada
     Un propósito para la Navidad
     Un soplo de Maquiavelo
     Una feria ruidosa 
     ¿Una nueva plaza de toros?
     Una ocasión única
     Una sospecha 
     Una tradición de más de siete siglos
     Volver a empezar
     Y a propósito de la cena de Nochevieja

Fraudes
     El cuento de las cuentas
     Entender al pueblo llano
     La picaresca de las máquinas
     Las actuales "cuentas del Gran Capitán"
     Las construcciones ilegales
     Los duros antiguos
     Los niños mendigos
     Ni están todos los que son... 
     "Tente mientras inauguro"

Fuentes
    La ornamentación ciudadana
    Nuestras viejas fuentes
    Un homenaje a Fuente Concejo
    Van a cobrarnos hasta los nitritos

Golpe de Estado del 23-F
     El bastón de mi vecino
     Las imprecisiones americanas
     Una nota discordante que no estropeó el concierto

Historia
    A modo de ejemplo
    A modo de "¡hasta luego!"
    A propósito de la visita del Papa a Guadalupe
    A propósito de Santiago
    A propósito de tabernas
    Aclaración necesaria
    Agradecimiento tardío
    Al paso de la "leyenda gris"
    Algo de la azarosa vida de un convento
    Algunas curiosidades del cementerio
    Algunas precisiones históricas
    Almogávares y Golfines
    Antiguos usos de nuestra Plaza Mayor 
    Antonio Canales fue un alcalde de todos los cacereños
    Así se escribe la historia 
    Banderas en el olvido
    Buceando en nuestro pasado 
    Cáceres, ciudad mártir cristiana
    Cáceres y el terremoto de Lisboa
    "Cervantes", muerto y rematado 
    César Borgia, obispo de Coria
    Charcas y abrevaderos desaparecidos
    Colón y Guadalupe
    Comer de mogollón
    Conocer lo nuestro
    Coria y la fuga del río
    Cuando Cáceres fue invadida por los pájaros
    Cuando "El Empecinado" arrasó Cáceres
    Cuando el "sage" estaba en su apogeo
    Cuando Lorenzo "El Fraile" descubrió Las Minas
    Curiosidades cervantinas
    Curiosidades sobre nuestra patrona
    De acuerdo con los Festivales
    De cuando Alfonso XIII cazaba entre nosotros
    De cuando excomulgaron al Ayuntamiento
    De cuando Felipe II estuvo en Cáceres
    De San Blas a las Candelas
    Del celador al policía
    Del siglo XVI, no del "catorce"
    Desacuerdo con la "España herética"
    Desmitificar nuestra historia
    Don Joaquín Castel y sus proyectos
    Ejemplar rasgo de honradez
    El "Arroyo Day"
    El Ayuntamiento y dos libros excepcionales
    El beso de Gustavo Deloor
    El bobo de Coria
    El bombardeo de Cáceres
    El Calerizo
    El día que estuvieron a punto de vencer "los moros"
    "El Empecinado" fue un bandido
    El escudo de Cáceres
    El gran comilón de Yuste
    El invento de la pólvora
    El "lagarto" del Casar de Cáceres
    El mangoneo de doña María de Ovando
    El "milagro" de Peña Redonda 
    El monumento al alcalde Canales 
    El origen de la Plaza de la Concepción 
    El origen de nuestra gente
    El origen del nombre de Extremadura
    El orinal del rey
    El "padrastro" Tajo
    El paseo de Cánovas
    El primer club republicano
    El primer periódico cacereño
    El puente de Almaraz
    El recetario de Alcántara
    El significado del nombre de Cáceres 
    El susto del globo
    "El Tostado" y "El Brocense"
    El traspaso del Gran Teatro
    El trepanado de Maltravieso
    El último capítulo de las cuatro órdenes 
    El valle de los nogales
    Empatar 
    Enanos y gigantes
    Enigmas del pasado cacereño
    ¡Esos historiadores...!
    ¿Está "excomulgado" o no el Ayuntamiento de Cáceres? 
    Explicar lo inexplicable
    Hay que dar el primer paso
    Igual que don Juan de Robles
    Interrogantes sobre el pasado cacereño
    Isabel de Moctezuma, "La novia de Extremadura"
    Juan Cano, uno de los cacereños que hizo México 
    La Berrocala y su promotora
    La calabaza de Paniagua
    La calle Moret, antes de las Cortes
    La Ciudad Deportiva surgió de chiripa
    La ciudad en sus carteles
    La Decena Cultura y Cáceres del pasado
    La entrada principal de Cáceres
    La errónea guía municipal
    La Fiesta del Árbol 
    La "Galería de la Victoria" 
    La gallina astrológica
    La gracia de los viejos rateros 
    La historia de nuestra Plaza Mayor
    La historia del cementerio
    La Isla, una familia singular
    La lección de Isabel la Católica… por si vale
    La leyenda de la mora cacereña
    La leyenda obsoleta 
    La lluvia y las ferias de Cáceres
    La marcha verde
    La "Masa Coral Cacereña"
    La mendicidad y su vieja picaresca
    La muerte de don Juan de Austria
    La muerte del Rey Fernando, en Madrigalejo
    La originalidad de "La Casa de los Picos"
    La primera operación de cesárea
    La sala de banderas
    La "sala de banderas" municipal 
    La Torre de Espadero
    La vida cacereña de Cervantes 
    La vieja "Galería de la  Victoria"
    Las antiguas casas de postas
    Las antiguas puertas de nuestra ciudad 
    Las barcas de Alconétar
    Las barriadas y su historia
    Las calles Grajas y Solanas
    Las fábricas de corcho
    Las fuentes de las que bebió Cáceres
    Las reliquias de San Mateo
    Las viejas revistas extremeñas
    Lo providencial de la gesta americana
    Lo que va de ayer a hoy
    Los antiguos oficios gremiales
    Los antiguos "pozos de la nieve"
    Los árboles de la pimienta
    "Los borrachos de Cuacos"
    Los buscadores de tesoros ocultos
    Los cacereños y las uvas
    Los cuarteles de Cáceres
    Los "egipcios" ceclavineros 
    Los escudos
    Los estampillados
    Los Fratres de Cáceres
    Los giles y el piojo del rey
    Los "hichados" del año del hambre
    Los jardines portugueses de Cáceres
    Los otros teatros cacereños
    Los palacios y las casas
    Los pétreos carteles y su simbolismo
    Los "santos" de nuestras puertas
    Los seis Cáceres del mundo 
    Los seminarios de nuestra diócesis
    Los viejos cafés cacereños
    Más sobre el pinar de Cabezarrubia 
    Más sobre la historia de San Francisco
    Más sobre la trashumancia
    Misterios de la historia de Cáceres
    Montserrat y la Montaña
    Ni conquistadores ni conquistados
    No siempre las cosas fueron igual
    Nominaciones de la guerra civil
    Nuestra Corporación y sus reuniones
    Nuestra cultura es de aluvión
    Nuestras viejas cárceles
    Nuestro Ayuntamiento tiene 117 años
    Nuestro olvidado paisano Gil Cordero
    Nuestro saqueado archivo municipal
    Nuestros viejos y nuevos cines
    Otro milagro de fray Pedro Ferrer
    Ovando el feo
    Predicar con el ejemplo
    Prestigiar a los conquistadores 
    Poca formación histórica
    Por qué el Ayuntamiento está donde está
    Que no se quede en palabras
    ¿Qué nos va vd. a contar de matriculación de automóviles?
    ¿Quién fue "La Generala"?
    Recordando a Tomás Pulido
    San Juan de los Ovejeros 
    San Pedro de Alcántara y Pérez Comendador 
    Santa Teresa y el calendario
    Solidarios en la diversión
    ¿Tendremos que llamar a Alfonso IX?
    Tiene razón Cardalliaguet
    Todo un gobernador militar
    Trastocar unas letras
    Trasvase de conquistadores
    Un cacereño casi olvidado
    Un compendio de historias
    Un conquistador negativo
    Un error de la Segunda  República
    Un mártir de la Independencia
    Un monumento de Mateo Inurria
    Un poco de historia
    Un recuerdo a los judíos cacereños  
    Un recuerdo justo
    Un reto a los historiadores
    Un viejo ejemplo, digno de imitarse
    Una anécdota de Carlos V, en Yuste
    Una anécdota de Maltravieso
    Una ciudad especial 
    Una ciudad que fue siempre campamento
    Una cuestión ortográfica
    Una curiosidad sobre Ramón y Cajal 
    Una gamberrada medieval
    Una historia antigua que puede actualizarse 
    Una historia color de rosa
    Una meditación sobre lo taurino
    Una precisión histórica (sobre el Seminario de Galarza o Cuartel Viejo)
    Una tradición de más de siete siglos
    Una verdadera "blasfemia heráldica"
    Vamos a echarlo hoy por la cultura
    Vamos con la historia
    Valvanera y los riojanos cacereños
    Ver Cáceres con otros ojos
    Volver a las raíces
    Volver a los años veinte 
    ... Y va de pendones 

Idioma español
     Dos vocablos desterrados
     El baile de los "jeyondos"
     El bilingüismo y mi ídolo peliculero
     El rollo del idioma
     Jerga de emigrantes
     Lo dijo el "indio" Fernández
     No olvidar lo nuestro
     Nuestro habla 
     Un idioma para andar por casa 
     Y a propósito de lengua

Iglesia
     Desterrar los miedos y el aburrimiento
     La historia de "Los Grecos" de Talavera la Vieja

Impuestos
     A la lima y al limón
     Apretar las clavijas
     Cuanto antes, la aspirina
     El "chocolomo"
     El impuesto corrector de grasas
     El impuesto de las rejas
     El miedo de Don Quijote
     Gracias por la gestión
     "Grandes rebajas de impuestos"
     La envidia de nuestro vecindario
     La "Liga de Fumadores Anónimos" 
     Mi deformación filibustera
     No escribo a los Reyes Magos
     Nos largarán la escoba
     ¿Pasaremos a ser un pueblo estabulado?
     Ser o no ser oportuno
     Si lo sé, no entro
     Tienen mi coche a su dispoción
     Un susto tras otro
     Una tasa ilegal
     ¡Vaya Navidades que se nos avecinan!

Industrias
     A esparragazo limpio
     A propósito de tabaco 
     Agradecimiento tardío
     De buena marca, pero montado en la transición
     Dicho con respeto
     El caso de las cerezas
     El incomprensible mundo de las finanzas
     El secreto de la "torta"
     Hablemos de las tortas
     Hay que formar "capitanes"
     La aviación y nuestra ciudad 
     La energía más limpia
     La guerra de los espárragos
     Las desatenciones de la Administración
     Las fábricas cacereñas de 1828
     Las fábricas de corcho
     Las roscas de alfajor
     Las viejas minas de fosforita
     Llenando de pasos el camino
     Los años del wolfran
     Los pantalones "Franco"
     Los timos industriales
     Meditación para un centenario
     Poner "pegas" al futuro
     San Jorge y "los dragones"
     Telefónica nos pone el gorro
     Un vino que hace "¡pun!"
     Una escuela de padres
     Una petición traspapelada 
     Una "reconversión" voluntaria
     "Volaré, oh, oh..."
     Vuelta a la cal

Inseguridad ciudadana
     A veces no valen criterios económicos
     A vueltas con los incendios
     Aplauso sin regateos
     Aunque sea de rebote
     Cáceres, patrimonio de "Alí Babá"
     Confieso que no lo entiendo
     Cuestión de incultura
     De la falta de respeto a nuestras tradiciones 
     Del dicho al hecho
     El "belén" encarcelado
     El complejo de galgo
     El juego de las estatuas
     El medievo que viene
     El robo de libros y documentos
     Guardias y presuntos
     Ilusionar a la juventud
     La calma turbada
     La falta de vigilancia
     La fe del consumidor  
     La habilidad profesional
     La jaula de los tiburones
     La pareja que perdió la alegría
     La sartén y su mango 
     La teoría y la práctica
     Las "bandoleras"
     Las obras con "bula"
     Las promesas del alcalde
     Llenando de pasos el camino 
     Los cuervos de la carretera     (06-noviembre-1983)
     Los cuervos de la carretera     (28-0ctubre-1984) 
     Los derechos del peatón
     Los frágiles ciclistas
     Los "franco-tiradores" infantiles 
     Más que rateros "chapuzas"
     Mendigos de importación
     Meditación tras la fiesta 
     Nos están envenenando 
     Nuestra "plantilla" de delincuentes
     Que Dios nos asista 
     ¿Qué le pasa al sheriff?
     ¿Quién está interesado en ello?
     Sin ninguna gracia 
     Sistemas efectivos aunque no ortodoxos 
     ¿Tiene alguna relación?
     Un libro muy útil y completo
     Una agresión al turismo
     Una cuestión de apreciaciones  
     Una escuela de padres
     Viejas profesiones que no han perdido vigencia
     ¿Volvemos a los antiguos tiempos?
     Volvemos al "western"
     Vuelve el loco de la bomba
     Yo no lo entiendo


Juegos infantiles
     Lucas, su casco y su corneta

Junta de Extremadura
     Agradeciendo la visita
     Complicaciones burocráticas
     Cultura sin sectarismos
     "Echando" la comedia
     El aprendizaje
     El himno y el papeleo 
     El humor acuoso
     "El plan Guadalupe"
     La bici de Pedro Cañada
     La falta de coordinación
     Los dos "gordos" de la Navidad
     Los estrictos principios democráticos
     Los simbolismos
     Manuel Bermejo, por las alturas
     No importa tanto el dinero como la experiencia
     Revisar las partituras
     Se acabaron las ancas de rana
     Sin ánimo de ofender
     Sin explicación
     Solo somos un número 
     ¿Son rentables nuestros políticos?
     Un acierto de la Junta
     Una sugerencia sobre "El día de Extremadura" 

Las dos Españas
     Desenterrar muertos

Lenguas autonómicas
     Jerga de emigrantes

Medio Ambiente
     El medio ambiente y su deterioro
     Hoy, Día Mundial del Medio Ambiente
     Ni un lujo ni un capricho
     ¿Qué pasa en Monfragüe? 
     Tomar en serio los incendios

Medios de Comunicación
     A cal y canto
     Aunque se lo lleve el viento
     Con la mosca en la oreja 
     El pleno de Maese Villarejo
     "Fabricar" la noticia
     La dictadura de los inmaduros
     La época de la censura
     La puerta sigue cerrada
     Las "guerras" de notas 
     Ojalá me equivoque
     Un recuerdo para nuestra primera emisora

Mercados
     Cáceres y sus mercados
     La muestra y el llavero
     Los consumidores también tienen voz
     Ojo al mercadillo franco 
     Sobre el mercadillo franco
     Una batalla perdida 

Monopolios
     Renovarse o...

Monumentos
     Actualizar funciones
     Algo de la azarosa vida de un convento
     Algunas curiosidades del cementerio
     Aprender de Europa
     Antiguos usos de nuestra Plaza Mayor
     Aun a pesar del informe
     Conservar los monumentos
     Cuestión de incultura 
     De San Blas a las Candelas
     Desatenciones con la zona monumental
     El archivo de curiosidades de Juan Ramón
     El mangoneo de doña María de Ovando
     El misterioso subsuelo cacereño
     El puente de Almaraz
     El regalo de Enrique Pérez Comendador 
     El sarampión y los medallones
     El soneto de catorce poetas
     El sueño de las estatuas
     El traspaso del Gran Teatro
     Enigmas del pasado cacereño
     Excavar en Cáceres "El Viejo"
     Hay que dar el primer paso
     Igual que don Juan de Robles
     Inoperancia monumental
     Interrogantes ante las estatuas
     Juan Cano, uno de los cacereños que hizo México
     La calle de Sancti Spíritus
     La Casa de los Pitos
     La "Casa de los Trucos"
     La ciudad de cartón
     La demolición del Arco del Socorro
     La ermita de las Candelas
     La evolución urbanística de Cáceres
     La flamenquería de Veiga
     La historia de nuestra Plaza Mayor
     La historia del cementerio
     La Isla, una famillia singular
     La leyenda obsoleta 
     La originalidad de "La Casa de los Picos"
     La Torre de Espadero
     La última estatua de Comendador 
     La visita gratuita a nuestros museos
     Las antiguas puertas de nuestra ciudad 
     Las cosas quedan, los hombres pasan
     Las estatuas cacereñas de Pérez Comendador
     Las vicisitudes de la ermita del Vaquero
     Los árboles y la estatua
     Los cuarteles de Cáceres 
     Los "descuelgarretratos"
     Los destroza-cruceros
     Los escudos
     Los Fratres de Cáceres
     Los jardines portugueses de Cáceres 
     Los números y el paso del tiempo
     Los palacios y las casas
     Los pétreos carteles y su simbolismo
     Los "santos" de nuestras puertas
     Los seminarios de nuestra diócesis
     Más sobre la historia de San Francisco
     Monumentos y estatuas cacereñas
     Ni monos ni caballos
     No solo prometer
     Nuestra manca ley
     Nuestras viejas cárceles
     Nuestros escasos monumentos
     Otro milagro de fray Pedro Ferrer
     "Pastiches" y aditamentos
     Por qué el Ayuntamiento está donde está
     ¿Qué hacemos con los palacios?
     ¿Quién fue "La Generala"?
     San Juan de los Ovejeros
     San Pedro de Alcántara y Pérez Comendador
     Sistemas efectivos aunque no ortodoxos
     Trastocar unas letras
     Un cambio de criterios
     Un monumento de Mateo Inurria
     Un reto a los historiadores
     Una anécdota de Maltravieso
     Una atrocidad arquitectónica
     Una cuestión de apreciaciones
     Una estatua póstuma
     Una precisión histórica  (Iglesia de Santa María)
     Una precisión histórica (sobre el Seminario de Galarza o Cuartel Viejo)
     Ver las cosas con ojos nuevos
     Volver a los años veinte

Nivel de vida
     Otra vez el "seiscientos"

Partidos políticos
     Al estilo de Campón
     Aprenderse la lección
     Chaqueta blanca
     Cobrar es lo que importa
     Comienzos de campañas
     Confianza y buenas formas
     De Campón a Cañada
     Desdramatizar las elecciones
     Don dinero y la campaña
     El arte de no decir nada
     El centralismo artístico 
     El lenguaje de nuestros políticos
     El melón cerrado
     El navajeo político
     El "rodillo" provincial
     Esa corriente de amabilidad callejera
     Esperar resignado
     Estar en la actualidad
     Explicar lo inexplicable
     Gramática parda
     La cara y el espejo
     "La clave" y mi buen amigo Antonio 
     La culpabilidad de Canalejo
     La difícil democracia 
     La época del navajeo
     La expectación de la "larga noche"
     La fe y las obras
     La ley del embudo
     La parábola de las moscas
     La próxima "guerra de carteles"
     La publicidad, fenómeno de nuestro tiempo
     Las "guerras" de notas
     Las razones del loco 
     Los hombres de corcho
     Los "maradonas" políticos
     Los mascarones de proa
     Modificar el sistema
     Nada nuevo bajo el sol
     Nuestra falta de memoria
     Olvidarse de lo principal 
     Partidos y partidillos
     Promesas a cuatro años vista
     "¿Quo vadis...?"
     Sopa de letras
     Todos vamos en la misma nave
     Un difícil camino a recorrer
     Un justo pataleo
     Una amenaza infantil 
     Volver a ilusionar la calle 

Patrimonio cultural
     La historia de "Los Grecos" de Talavera la Vieja
     Sobre los "grecos" de Talavera a Vieja

Patronos diversos
     Cataluña y el Día de la Hispanidad
     Coincidencias patronales con Barcelona
     Curiosidades, poco conocidas, sobre dos advocaciones
     La Patrona con horario comercial
     La Patrona y la política
     Las devociones cacereñas 
     Las Eulalias de Mérida y Barcelona
     Los santos cacereños
     Paniagua, iniciador de la devoción a la Virgen de la Montaña 
     San José y el gremio de carpinteros
     San José y los carpinteros
     Somos poco santeros
     Una simple precisión histórica 
     Valedores celestiales

Personajes populares
     A cada uno lo suyo
     A modo de despedida
    A propósito de ministros
    A propósito de tabernas
    Aunque sea con retraso
    Cáceres y "Segundo López" 
    Calixto y Miguel, los últimos músicos populares
    Campón el aventurero
    Coches famosos
    De Campón a Cañada
    De Manolo Galiche a la "patrulla buscarruidos"
    Dionisio y Manolo
    Don Boni
    Don Joaquín Castel y sus proyectos
    Don Manuel merece el monumento
    Don Ponciano y la gastronomía
    Dos calles con nombre de general
    "El alfiler" y su gente 
    El archivo de curiosidades de Juan Ramón
    El centenario de nuestra banda
    El cometa "Roso de Luna"
    El converso
    El gran comilón de Yuste
    El hidrociclo Paredes
    El homenaje a Pedro Ledesma
    El humor acuoso
    El maestro loco del Casar
    El médico misterioso
    El misterioro doctor Ceresoles
    "El Nano", presidente
    El llanto del Nano 
    El obispo de Coria que bautizo a Cervantes
    El primer club republicano
    El primo de Carlos Gardel 
    El viejo Instituto y su "fauna"
    En memoria de un gobernador
    Galería de viejos cazadores
    "¡Gregorio, que te lo digo...!" 
    Ha muerto "Enrique el Cojo"
    Hasta "El Nano" se equivoca
    Homenaje póstumo a Paco Guerrero
    La calabaza de Paniagua
    La culpabilidad de Canalejo
    La del "Burgaño", una historia no narrada 
    La "deuda" de Mariano Mariño
    La sinceridad de Campón
    Las lecciones de los gitanos
    Las vicisitudes de la ermita del Vaquero
    Los caprichos de las rúbricas
    Los Lucenqui extremeños
    Los "Reagan" cacereños
    Los restos de don Fernando
    Machuca, a Ávila
    Manolo Villarroel
    Matizaciones a un ahijamiento
    Murió el último zahorí cacereño
    Nuestro alcalde y su oratoria
    Nuestro cura Marcelo y "300 millones"
    Nuestro habla
    "Patear" la calle
    Profesores excepcionales 
    Que no se vayan
    Recordando a Chiribito
    Recordando a Tomás Pulido
    San Valentín
    Se nos marcha "Polito"
    Simplemente Javier
    Simplemente, Juanito Solano
    Teresa "La Navera"
    Un buen cacereño, pero olvidado
    Un homenaje a Fuente Concejo
    Un recuerdo a "Costillares"
    Un recuerdo a "El Radical" y "La Caya"
    Un recuerdo a "Kamamuri"
    Un recuerdo justo
    Un recuerdo para el "Cine Norba"
    Una cuestión de olores
    Una meditación sobre lo taurino
    Viejos ciclistas cacereños
    Volviendo al callejero  (sobre Rodríguez Moñino)

Piscinas
     ¿He "pecado" bañándome en Hervás?
     Las primeras piscinas 

Política local
     A modo de despedida
     Alvarado y su revista
     ¡Apunta, nene...!
     Cambio o evolución
     Ciento volando
     Convivir con el pueblo
     Cumplidores y no histriones
     De sabios es rectificar
     Debe haber trampa
     El alcalde 191 y 54 de la ciudad
     El baile de las sillas
     El credo de la defensa
     El ingenio y los plenos
     El navajeo político
     El que no llora...
     El timo de Benito
     Enfrentamientos gratuitos
     Equilibrio democrático
     Estirar el presupuesto
     Estrategias electorales
     Falta de imaginación en las fiestas
     Hágase el milagro...
     "La Casa de Quirós"
     La difícil gestión municipal
     La difícil prueba
     La pequeña gestión también cuenta
     La prueba de fuego
     Las buenas palabras
     Lo entretenido de los plenos
     Los bandos obsoletos
     Los papeles cambiados
     Los plenos, paso de comedia
     Modificar el sistema
     "No sacarla sin razón..."
     Nuestros entretenidos seriales políticos
     ¿Quién se beneficia?
     Recordando a Pedro Crespo
     Repartir trabajo y responsabilidad
     Un concejal atípico
     Un justo pataleo 
     Una cuestión de filosofía
     Vamos a elegir al 191 alcalde cacereño
     Vamos a seguir charlando

Política nacional
     Astrología política
     Aunque suene a "pataleo"
     Diálogo de sordos
     El amigo Martín y la zanja de marras
     El carro delante de los bueyes
     El cuento de "La buena Pepita"
     El pueblo y la jerarquía de valores 
     El tío Pedro y su forma de ver las cosas
     Explicando lo inexplicable 
     Felipe y su popularidad
     La cuerda y su parte floja 
     La oficiosidad de los "pichichis"
     La Renfe y los "chalaneos"
     Las dichosas estadísticas 
     ¿Le estamos dando para atrás a la manivela?
     Los "empujadores" de todos los tiempos
     Nuestros viejos políticos 
     Ni izquierda ni derecha
     ¿Para qué nos sirven?
     Políticos "fugatis"
     "Recauchutado" político
     Ricos y pobres
     ¿Senado o concurso televisivo?
     Sentido común
     Solo un vulgar "navajeo"
     Todos vamos en la misma nave
     Una gestión tipo Morán
     Una simple charla de bar
     Ya nos lo dirán de balde

Política regional
     De alcalde a alcalde
     El espejo de Blancanieves
     El futuro Parlamento Extremeño
     "Fabricar" la noticia
     Se trata de una constante 

Precios
     ¿Cuándo bajará la gasolina
     La "escama" de los desmentidos
     La defensa del consumidor
     La gasolina y el "caso Abundio" 
     La gasolina y su precio
     La Navidad y los precios 
     Las actuales "cuentas del Gran Capitán"
     Las apreturas del señor Ordóñez
     Lo de la gasolina, una moratoria
     ¿Pasaremos a ser un pueblo estabulado?
     Vamos con la cuesta
     ¡Vaya Navidades que se nos avecinan!

Premio Cáceres de Escultura
     Meditaciones "chaqueteras"
     La protesta de CERES

Premio Cáceres de novela corta
    Promocionar lo nuestro
    Idiomas para andar por casa

Prensa local
    A modo de "¡hasta luego!"
    La revista cacereña "Cristal"
    Los epitafios de "El Gazpacho"
    Un recuerdo a "El Radical" y "La Caya"

Productividad
     Spain is diferent

Promoción
     "Cáceres, tierra viva"

Propiedad de la tierra
     Cuando las estadísticas fallan

Pueblos de la provincia de Cáceres
     A propósito de Granadilla
     Algunos nombres raros de nuestra geografía 
     Coria y la fuga del río
     Dos pueblos con el pie en la tumba
     El raro privilegio de Portezuelo
     Epitafio a nuestros pueblos muertos
     Hablemos de las tortas
     La "Encamisá" y la Reconquista
     La historia de Puebla de Naciados
     La interpretación histórica de nuestro folklore
     Las roscas de alfajor
     Un telegrama medieval
     Pueblos desaparecidos
     Rescatar la organería
     Resucitar Granadilla
     Una anécdota verata
     Una leyenda de Torremocha

Relaciones internacionales
    Aprender historia
    De la próxima no se libra nadie
    Difícil pero posible
    El chocolate y la forma de tomarlo
    El feminismo de la señora Tatcher
    El juego del "Aliguí"
    El neo-colonialismo inglés
    El olvido "oficial" de nuestras cosas
    El personalismo y la gestión
    ¿Es que vamos a tener dos clases de familia? 
    Hacerse el sueco
    La frontera de "nuestros hermanos" 
    La historia, maestra de la vida
    La nación del etcétera
    La visita a Gibraltar
    Las entendederas de un presidente
    Las razones de los demás 
    Los mendigos de la CEE
    Más vale hermano, en mano...  
    Predicar y dar trigo
    Publicidad y papanatismo
    ¡Que no salgan, por favor!
    Salutación y promesa
    Sobre la Semana judía 
    "Supermán" como último recurso 
    "¡Uf, menos mal que pasó!"
    Una cuestión económica
    Una política de "soplagaitas" 
    Vamos a contar un cuento
    Volver a América

Religión
     Pena y alegría por la marcha del Papa
     Una novedad religiosa

Sanidad, Salud
    Cáceres, paraíso del infarto
    Con azúcar está peor
    El caso de Juan Robles
    El castillo de irás y no volverás
    El miedo es libre
    Embotellados con sorpresa
    Jesús, "el de los menudillos" 
    La Casa de Socorro y sus traslados
    La comodidad que nos mata
    La leche y sus problemas
    La "Liga de Fumadores Anónimos"
    Los nuevos "Lucrecios Borgios"
    Los seis Cáceres del mundo
    Ni están todos los que son...
    No creo en las brujas... pero haberlas, hailas
    ¿Quién va a imponer seriedad? 
    Un "vehículo" para cien años mal contados
    Una endemia cacereña
    Una nación de hipertensos
    Una soledad sola

Servicios e infraestructuras
    A propósito de parques
    A veces no valen criterios económicos
    A ver si ahora sale lo del camping
    A ver si va a acabar teniendo razón
    A vueltas con el agua
    A vueltas con nuestro turismo
    "Abuelito, ven en tren" 
    Agradeciendo la visita
    Algo le falta a "Servicios Múltiples" 
    Aquellos viejos y eficaces carteros 
    Aunque sea de rebote
    Cada palo debe aguantar su vela
    Cáceres, ciudad de congresos
    Cáceres y sus mercados
    Casi despedida a la francesa
    Cinturón de subdesarrollo
    Conjunción y buen ritmo
    Convertir la teoría en realidad
    Coordinación de obras
    Cuando el agua de Cáceres se daba por fichas
    Cuatrocientos litros por segundo
    De la historia próxima
    De lo general a lo particular
    Debate entre la sed y la monumentalidad 
    Defender la "Ruta de la Plata"
    Del rosa al negro
    Del sonómetro al parquímetro
    Demora injustificable
    Don Leopoldo "el Pragmático"
    El agua y sus cuentas están poco claras
    El arreglo de la Calle Mayor
    El bandido "Barbacastaña"
    El barco del presidente
    El campo y la campa 
    El caso de Mafricasa
    El cincuentenario del Museo
    El desbarajuste de las obras
    El futuro Parador de Turismo
    El genial descubrimiento de Almaraz
    El jardín romántico
    El lacero, como el sastre de Campillo
    El ministro y sus declaraciones
    El monopolio y los contrabandistas
    El origen de la Ciudad Deportiva
    El pitorreo de las obras
    El precio del agua, y la incredulidad de nuestro alcalde
    El ruedo y la barrera
    El tren
    El tren hay que tomarlo en marcha
    Elevar el tono universitario
    Empresarios depredadores 
    Enfermos de tercera
    Estar siempre preparado 
    Explicaciones que no lo son 
    Extremadura, adelantada de la técnica
    Extremadura, adelantada en el teléfono
    Falta de coordinación
    "Footing" municipal 
    Hágase el milagro...
    Hasta los animales tienen su "ONU"
    "Hermanos Berzosa", una nominación ajustada
    Hoy cumple 20 años la Estación Nueva
    Información sobre Almaraz
    La aventura a las puertas de casa
    La canción de la gasolina, de "Moros y Cristianos" 
    La Casa de Socorro y sus traslados
    La colmena de San Francisco
    La escoba
    La hora del gesto 
    La destrozarán antes de acabarla
    La dolorosa ausencia de un deportista
    La energía más limpia
    La fábrica de microordenadores
    La historia de nuestro coso
    La ley del embudo
    La luz del Gran Teatro
    La ornamentación ciudadana
    La pelota sigue en el tejado
    La teoría, la práctica y lo práctico
    La tranquilidad de lo bien hecho
    La urbanización de los polígonos
    La utilidad del viejo ferrocarril de Guadalupe
    Las cuatro estaciones
    Las dos "puntas"
    Las imprevisiones
    Las inútiles guías telefónicas
    Las pequeñas atenciones
    Las promesas y el trigo
    Las urgencias del "cuartito"
    Las viejas minas de fosforita
    Las viviendas protegidas y los compromisos que se olvidan 
    Lo oportuno y lo inoportuno
    Lo pasado, pasado
    Lo peor fue poner el grifo
    Los accesos a la estación
    Los campistas y Guadalupe
    Los coches inflables y el problema del tráfico
    Los concejales, a "nitritazo" puro
    Los pequeños abandonos
    Los "Petit" cacereños
    Los problemas de la nueva estación
    Los proyectos y las realizaciones
    Luz y taquígrafos
    Nacionalizar y trasvasar recursos 
    No era inocentada
    No hay enemigo pequeño
    Nuestra antigüedad en olvidos ferroviarios
    Nuestra manca ley
    Nuestras fuentes y otras cosas
    Nuestras viejas fuentes
    Nuestros numerosos abastecimientos de agua 
    Obras son amores
    Optimismo a ultranza
    Optimistas y pesimistas
    Otra vez los alojamientos
    ¿Para cuándo el camping?
    Pasión de padre 
    Preguntar con precisión
    ¿Promocionar o cargarse el turismo? 
    Proyectos fallidos
    ¿Qué le pasa al sheriff?
    Que nos paguen lo que nos deben
    Que nos queden como estábamos 
    ¿Qué pasó con la gasolina sintética? 
    ¿Quién se ha "cargado" el mercado central? 
    Renovación de nuestra Plaza de Toros 
    Secuestrar al alcalde
    Señor alcalde, "pis" 
    Sobre el mercadillo franco
    Solidarios en la diversión
    Solo somos un número
    Suprimir y crear
    Tenía razón Pedro Cañada
    "Tente mientras inauguro"
    Tergiversar la historia
    ¿Tiene alguna relación?
    Transformaciones urbanas
    Un cambio a tener en cuenta
    Un "crimen absurdo" contra la ciencia 
    Un paso atrás en el turismo
    Un poco de seriedad
    Una aclaración necesaria 
    Una aclaración necesaria sobre Peñarredonda
    Una ciudad que fue siempre campamento
    Una de puentes
    Una promoción que puede ser negativa
    Una sarta de cabezonadas 
    Van a cobrarnos hasta los nitritos
    Volver a empezar
    Vuelta al matriarcado
    Vuelta de vacaciones
    Y va de aparcamientos

Sindicatos
     A la próxima me apunto
     Contestando el correo
     El mono forzudo
     La viga en el propio
     Una lección para los vascos

Solidaridad
     La riada de Valencia de 1957
     Solo una puntualización histórica

Sueldo de los políticos
     Cobrar o pagar, he aquí la cuestión
     La eficacia, el sillón y "las perras"
     La rentabilidad política
     ¿Para qué nos sirven?
     Políticos "fugatis"

Televisión
     A propósito del Tenorio
     A vueltas con la televisión
     "Al que no quiere caldo..." 
     Cada cosa en su sitio
     Celuloide rancio  (junio de 1983)
     "Cervantes", muerto y rematado
     "Chupando cámara"
     Como en la tele
     Cornigrafía y tenis, en televisión
     Demos gracias a la televisión
     Domingos televisivos
     Dos "grandes relatos"
     El "cambio" de Televisión
     El fútbol y la información
     El gato y la liebre
     El ministro y el "cartero"
     El vídeo como recurso
     Entrega del "Pepe de barro"
     Félix y sus series
     Fútbol y toros
     J.R. y su influencia televisiva
     La bestialidad de Televisión Española
     La pequeña gestión también cuenta
     La primera televisión que se vió en Cáceres
     La vista de don Manuel
     "Los maridos también lloran"
     Nos la tragaremos de nuevo
     Ojalá me equivoque 
     ¿Pícaras o pícaros?
     Poner puertas al campo
     Respondiendo al correo
     Trampa y cartón
     Una aclaración necesaria sobre Peñarredonda
     Una parada de borrico manchego

Terrorismo
     La dificultad de "hacer cumplir los reglamentos"
     Mi vuelta a Turulandia
     ¿Para cuándo el "Quosque tándem..."?
     ¿Quiénes son los malos?
     Sentido común
     Una noche de zozobra e indignación

Trabajo
     La historia del pluriempleo

Tradiciones
     A propósito de la visita del Papa a Guadalupe
     Algo casi perdido
     Algunas curiosidades de la Iglesia de Santiago
     Aquí se explica todo
     Artabán, el cuarto mago 
     Benditas tradiciones
     Cabañuelas problemáticas
     Calés y payos
     Canciones carnavaleras
     Carta a los Reyes Magos (1981)
     Carta a los Reyes Magos (1982)
     ...Como en Jauja
     Cuando las casas se hacían con la cabeza
     Curiosidades sobre nuestra patrona
     De la falta de respeto a nuestras tradiciones
     De los últimos carnavales cacereños
     De San Blas a las Candelas
     Del no llegar, al pasarse
     Del polen y otras panaceas
     Día de los castillos en el aire
     El Antruejo y las Cencerradas
     El "Arroyo Day"
     El asado de las castañas
     "El bujaco y la bujaca"
     El carnaval y mi pregonero 
     El cordero pascual
     El cuarto rey mago
     El "desencanto" de la princesa
     El día que estuvieron a punto de vencer "los moros"
     El Nazareno y su autor
     El origen de algunas tradiciones 
     "El pozo de los enamorados" 
     El racismo gitano
     Historia de la Cofradía de los Ramos
     Homenajear la historia
     Hoy, romería de Los Mártires 
     Joaquín Terio y "Los Mártires"
     La cosa no vino sola
     La cuarta verdad del barquero
     La cura vacacional 
     La de Santa Lucía y otras ermitas cacereñas
     La desaparecida procesión del Descendimiento
     La diferencia de imagen de las Guadalupes
     La falta de coordinación
     La Fiesta de Árbol 
     La "Galería de la Victoria"
     La "ley" de los gitanos
     "La mafia" gitana
     La noche maga de San Silvestre
     La otra historia de las matanzas
     La Patrona con horario comercial
     La solución comienza con la plaza
     La última "Marimanta" cacereña
     La verdadera tradición foral de San Jorge
     La vieja "Galería de la Victoria"
     La vuelta del pueblo a sus tradiciones
     Las "cabañuelas" humanas
     Las cruces de mayo cacereñas
     Las devociones cacereñas
     Las felicitaciones
     Las fuentes de las que bebió Cáceres
     Las patronas y patrones de Cáceres
     Las saetas de Teresa 
     Las verdades del barquero
     Lo atrevido de la ignorancia 
     Lo intentaré de nuevo
     Lo que no debe gustarle a San Isidro
     Lo taurino en nuestras ferias
     Los aciertos de "El Caldero"
     Los calés y sus leyes
     Los espectáculos y la plaza 
     Los "huesos de las perdices" y las narices propias
     Los propietarios "cuneros" 
     Los viejos pregones cacereños
     Mantener la tradición
     Martes y trece
     Más sobre la trashumancia
     Monaguillo, pillo
     Montserrat y la Montaña
     No me toquen los gallos
     Nuestra cultura es de aluvión
     Nuestro fondo supersticioso
     Nuestros juegos infantiles
     Nuestros romances de Navidad
     Pasan las "tunas"
     Por metros y lomos 
     Quitarse la careta
     San Blas y su romería 
     San Valentín
     Se acabaron las ancas de rana
     Su excelencia el ordenador
     Tradiciones desaparecidas
     "¡¡Trébol pa los borregos...!!" 
     Tres celebraciones conjuntas
     Un vaticinio "ibérico y de pata negra"
     Una lanza a favor de las tabernas
     Una saeta de Miguel "El Gacho"
     Una sospecha
     Una tradición de cinco siglos
     Vuelta a una tradición olvidada
     Y hablando de atavismos...

Tráfico
   "A mi que me borren"
    Cáceres y el automóvil
    El cante grande y la gestión municipal
    El cinturón y la nicotina
    El "embarullador de Machuca"
    El "empecinamiento" de los conductores
    El humor acuoso... y el otro
    El "izquierdismo" de José María
    El misterio del sonómetro
    El tráfico de Machuca... con perdón
    La escuela de saltos y el foso "salvapeatones" 
    Los coches inflables y el problema del tráfico
    Multas y retiradas de carnet
    Otra vez el cepo

Trasvase Tajo-Segura
     El precio del agua, y la incredulidad de nuestro alcalde
     Las dos "puntas"

Turismo
    A ver si ahora sale lo del camping
    Acuse de recibo
    Antesalas del infierno
    Aunque me llamen "pelotas"
    Cáceres, patrimonio de "Alí Babá"
    "Cáceres, tierra viva" 
    Comer en Elvas
    Convertir la teoría en realidad
    Del dicho al hecho
    Echarle imaginación
    El "Café de Viena"
    El futuro Parador de Turismo
    El nuevo hotel de Álvarez
    El tren y el alojamiento  
    Es importante el trato
    Explicaciones que no lo son
    ¿He "pecado" bañándome en Hervás?
    La multinacional de las ideas
    Las jornadas y la falta de tacto
    Las pequeñas atenciones
    Lo oportuno y lo inoportuno
    Nos estamos cargando el turismo
    Otra vez los alojamientos
    ¿Para cuándo el camping?
    ¿Promocionar o cargarse el turismo?
    Que me lo expliquen
    Tenemos la materia prima
    Un acierto que no evita otros 
    Un turismo para salir de la rutina
    Una agresión al turismo

Universidad de Extremadura
     A vueltas con Veterinaria
     Compartir, no repartir
     Con la mosca en la oreja
     El contenido y el continente
     El doctorado de nuestra Universidad
     El jardín de filosofía
     El rebosar universitario
     Elevar el tono universitario 
     La inauguración de curso y el despiste del director general
     Las oscuras razones administrativas
     Las Universidades compartidas
     Los pioneros de la Universidad
     Preferimos el "ciento volando"
     Sin ánimo de sacar trapos sucios
     Un cambio a tener en cuenta
     Un cambio de criterios

Universidad Laboral
     Nos la van a traer los Reyes

Viajes
     A propósito de ganar tiempo

Vida local
     A las duras y a las maduras
     Abrimos de nuevo la "ventana" 
     Algo casi perdido
     Algunas curiosidades del cementerio    (01-noviembre-1983)
     Algunas curiosidades del cementerio    (02-noviembre-1984)
     Antonio Canales fue un alcalde de todos los cacereños
     Aquí todo es posible
     Balance positivo de las ferias   (septiembre 1982)
     Belloteros y mangurrinos
     Cabezarrubia y las prestaciones personales
     Cáceres y el automóvil
     Calixto y Miguel, los últimos músicos populares
     Carnet para excursionistas
     Con permiso del "diablillo"
     Conocer lo nuestro
     Costumbres trasnochadas y peligrosas
     Cuando el "sage" estaba en su apogeo
     Cuando las casas se hacían con la cabeza
     De "la carraca" a los coches de Juan Francisco
     De los antiguos "celadores", al policía municipal
     De Manolo Galiche a la "patrulla buscarruidos"
     Del Cáceres "peliculero" 
     Del "Quica" a las tragaperras 
     Desaparecieron, pero quedó su nombre
     Don Arturo, el de la banda
     El alcalde, por los tejados
     El beso de Gustavo Deloor 
     El bombardeo de Cáceres
     El "Café de Viena"
     El cante grande y la gestión municipal
     El "día del empresario"
     El intrusismo heladero
     El "milagro" de Las Minas
     El "milagro" de Peña Redonda
     El misterioso subsuelo cacereño
     El "modernismo" de las comisiones de feria
     El monumento al alcalde Canales 
     El mote de algunos edificios 
     El "paseo de los aburridos"
     El perdido reino de la chaqueta blanca
     "El pozo de los enamorados" 
     El señor Sotelo y su época 
     En defensa de la democracia y la convivencia
     En esta vida todo es relativo
     "En la duda, yo la viuda"
     Entretenimientos de agosto
     Falta de coordinación
     Frases hechas
     "¡Gregorio, que te lo digo...!" 
     Jaulas sin pájaro dentro
     La ciudad de cartón
     La de Santa Lucía y otras ermitas cacereñas
     La del "Burgaño", una historia no narrada
     La democracia y Penélope
     La dolorosa ausencia de un deportista 
     La evolución del mundo sonoro
     La falta de coordinación
     La feria de San Fernando
     La gracia de los viejos rateros 
     La Legión del Flix
     La moviola municipal
     La pareja que perdió la alegría 
     La primera y última novela de un escritor 
     La sabiduría del pueblo
     La tertulia del verano
     La última "Marimanta" cacereña
     Las animadoras
     Las brevas y las vides
     Las comidas de Semana Santa
     Las patronas y patrones de Cáceres
     Las primeras piscinas
     Las tres carreras del Chori
     Las urgencias del "cuartito" 
     Le digo a usted...
     Los antiguos lutos
     Los años del volfram
     Los árboles de la pimienta
     Los buscadores de tesoros ocultos
     Los cines de verano cacereños
     Los consumidores también tienen voz
     Los "honores" municipales
     Los nuevos "pisaverdes" 
     Los primeros heladeros cacereños
     Los primeros parques de atracciones
     Los propietarios "cuneros"
     Los viejos cafés cacereños
     Los viejos lugares de baño de los cacereños
     Mi "hija", la acacia de Perejil 
     Morir de amor
     Nada nuevo bajo el sol   (agosto 1982)
     Nuestra "generación bocadillo" 
     Nuestra Plaza Mayor
     Nuestras piscinas
     Nuestro olvidado paisano Gil Cordero
     Nuestro urbanismo tradicional
     Nuestros gobernantes
     Nuestros viejos y nuevos cines
     Ojo al mercadillo franco 
     ¿Para qué los informes?
     Paralelismo propagandístico
     "Pepe", el mono
     Por metros y lomos 
     Pregunta ingenua
     ¿Qué nos va vd. a contar de matriculación de automóviles? 
     Renovar las ferias
     Revisar el idioma
     Señor Alcalde, "pis"
     Tiene razón Montalbán
     Un recorrido por los nombres de las calles
     Un recuerdo al mayordomo de San Blas
     Un recuerdo para el "Cine Norba"
     Una contaminación no señalada
     Una historia cacereña "tercermundista"
     Una saeta de Miguel "El Gacho"
     Una tradición de cinco siglos
     Vamos a elegir al 191 alcalde cacereño
     Vuelta al matriarcado
     Y va de aparcamientos

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