Como resulta que en esta
ciudad nuestra hacemos un mundo de cualquier cosa, la instalación de la estatua
ecuestre de nuestro remoto paisano Hernán Cortés, el conquistador de México, se
está liando de tal forma, porque cada cual quiere salirse con la suya, que como
los ánimos sigan enconándose estamos viendo que el broncíneo jinete, harto de
tanta discusión, va a picar espuelas y se va a marchar a Medellín, su tierra
natal, para que dejen de moverle tanto el caballo, aunque sólo sea
teóricamente.
La cosa vino porque la
Diputación provincial se echó para adelante y dijo que regalaba una estatua
ecuestre del conquistador, para ponerla en Cáceres, un poco preparando los
actos del V Centenario, porque total, por diez milloncejos de pesetas que
importaba el realizarla, era un verdadero regalo. Pidió sitio para ella al
Ayuntamiento, que sería el receptor del regalo, y el Ayuntamiento dio que
¿dónde iba a estar mejor don Fernando Cortés y su caballo, sino en el inicio de
la avenida de su nombre? Los expertos se fueron a ver dónde plantaban el
caballo y no se les ocurrió más que, entre los muchos setos y setitos que no
tienen árboles gordos, elegir el que más tenía y decir que se arrancaban los
árboles y en paz. Aquí terció ADENEX, protectora de árboles menesterosos,
máxime si son cedros de treinta años (como los que se quieren arrancar) y
organizó una movida silenciosa para defenderlos
Nuestro alcalde, hombre
pacífico, imitando a Franco cuando hablaba de Gibraltar, dijo que “unos árboles no merecían una guerra” y
que la estatua se pondría en otro sitio y, cuando todos parecían tan contentos,
nuestro buen presidente de la Diputación, que es el dueño de la estatua, media
para decir que o en el centro donde
están los árboles o que no hay estatua, porque si por cedros es, él regala diez
plantones de ellos a ADENEX y asunto concluido.
Yo no sé si Veiga ha
entendido la discusión de ADENEX y el alcalde, porque eso del regalo de los
cedros suena más bien a flamenquería muy fuera de lugar en este pleito.
Diario
HOY, 17 de abril de 1986
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.