Un soplo de Maquiavelo

Me temo yo que las próximas elecciones están influyendo en la confección de los programas de feria aunque, como en el juego del billar, sea de carambola por banda. Esto de que el presidente de la comisión que organiza los festejos sea de partido político distinto al del alcalde tiene que tener su influencia, dígase lo que se diga. Por un lado, Agustín García —que así se llama el presidente de la Comisión de Ferias y que es aliancista— no tiene poder de decisión, sino sólo de organización, con lo que no está sujeto a la disciplina del PSOE, partido del alcalde, pero es el alcalde el que tiene que dar el visto bueno a todo lo que dicha Comisión organice y decir la última palabra a lo que dicha Comisión lleve a cabo.

Maquiavelo, si hubiera parado mientes en la feria del Cáceres actual y le hubiera soplado en la oreja al alcalde y su partido le diría: “No es bueno que salga una magnífica feria, porque el pueblo se la apuntará a Agustín y su partido… es un triunfo que se te va de las manos en un momento muy delicado, porque con él se pueden ir un montón de votos”. ¿Y que le diría Maquiavelo a Agustín, caso de que también le soplara en la oreja?: “Tú organiza lo que puedas, y lo que no salga bien se lo apuntas en la cuenta al alcalde, que al fin y al cabo es el que dice la última palabra, que los votos están en puertas y esto suele ser más importante que una feria”.

Son elucubraciones que como cuento de feria pueden darse, sin que yo afirme que se estén dando pero, a menos que lo piensen: nos quedamos sin concurso hípico, posiblemente no habrá toros y si los hay serán de circunstancias; los fuegos artificiales no podrán hacerse en la Plaza Mayor porque han protestado los vecinos… ¿No creen que son muchas coincidencias que pueden dar pie a esos malos pensamientos? Yo no quito ni pongo, pero a mí me sopló también al oído todo eso Maquiavelo.

Diario HOY, 13 de mayo de 1986