A cada uno lo suyo

En una de estas “ventanas” titulada: “El Carnaval y mi pregonero”, abogaba yo porque el pregonero de las fiestas del Carnaval cacereño, en vez de ser un orador serio, fuera un humorista y así se lo recomendaba al concejal de festejos, Agustín García, que sabía estaba buscando quien presentare el próximo Carnaval que él y la comisión que preside están organizando. Decía que no estaría de más que el pregonero saliera estrafalariamente vestido y con un “matasuegras” o trompeta de las que se usan en el Carnaval, pero también decía; “para mí un humorista sería lo apropiado y de no encontrarlo, porque están escasos, alguno de nuestros jóvenes universitarios”, ya que me acordaba de la gracia que suelen tener los “tunos” de todos los tiempos.

Pero lo peor de esa frase que repito es que ofendió a mis buenos amigos y magníficos intérpretes del humor, que son “Franquete y Laviana” y muy seriamente me dijeron que si yo había afirmado que aquí los humoristas son escasos, qué es lo que eran ellos. Les aclaré entonces, y lo hago ahora públicamente, que a los humoristas que me refería era a los escritores de este género, como pudieron ser en tiempos: Pérez Zúñiga, Evaristo Acevedo, Jardiel Poncela, etc., pero no a los intérpretes del humor de los que ellos son unos dignísimos representantes.

Ahí quedó toda mi gestión y no volví a ocuparme del asunto hasta saber ayer que Agustín García y su comisión han pedido a los posibles pregoneros solicitantes un guión de lo que pensaban decir caso de ser elegidos para estos menesteres y entre todos los guiones presentados han seleccionado al realizado por Laviana y Franquete y ellos serán los que hagan, en clave de humor, el pregón del Carnaval cacereño el próximo día 7 desde el balcón del Palacio Municipal. Es más, he oído decir que Franquete irá vestido de montehermoseña, que es un disfraz como otro cualquiera, pero de lo que estoy seguro es de que su intervención será mucho mejor que cualquier discurso académico.

Diario HOY, 29 de enero de 1986