Se cuenta que Macario, que era una buena persona pero muy bullanguero,
se murió y fue al Cielo. Allí le pusieron a tocar el arpa en una nube, pero
como era un inveterado juerguista, se aburría soberanamente, por lo que fue a
ver a San Pedro, que es el amo de llaves de todo el Cielo, y le dijo: “Mira, Pedro, yo soy un equivocado porque
pensaba que el Cielo era más divertido. Aquí me aburro mucho y desearía permiso
para, al menos, visitar el infierno, a ver qué pasa allí”. San Pedro le
recriminó cariñosamente pero viéndole tan empeñado le dio permiso, agregando: “Si te vas al infierno, piensa que luego no
podrás volver aquí”.
Total, que Macario dejó su arpa, cogió sus pocos bártulos y llamó a la
puerta del infierno: “¿Quién va?”,
preguntaron. “Un pasado de la Gloria”,
contestó Macario, y, sin más, Satanás abrió la puerta, le trincó con el
tridente por la tripa y le metió en las calderas de Pedro Botero. Tras darle
unas vueltas, lo sacó y lo llevó a otra caldera de agua helada y, no contento
con eso, lo volvió a sacar y lo echó en
una enorme sartén de aceite hirviendo, reogándolo como si se tratara de un
filete.
Así las cosas, el bueno de Macario sacó la cabeza, exclamó divertido y
a voz en grito: “¡Esto es lo que me gusta
a mí, el cachondeo!”.
Valga el cuento para decir que en nuestro Cáceres, al que comparo
ahora un poco con Macario, viene dándose una cosa parecida. De un Cáceres
estático, donde no sucedía nunca nada y donde la vida se desarrollaba con
monotonía, hemos pasado a un Cáceres dinámico, donde cualquier cosa puede
suceder y en cualquier estamento que miremos, lo que en cierto modo es vivir
intensamente. Por no ir más lejos, ahí tienen ustedes la interrogante de quién
será el próximo alcalde, para lo que se hacen hasta quinielas pero no sólo
queda ahí la cosa, sino que en algo tan sencillo como las corridas de ferias, por
eso de si se incluye o no al “Moreno”,
estamos a punto de quedarnos sin toros, o, si las cosas se arreglan, hasta
tener una corrida de cuatro diestros. ¿Más muestras?, pues ahí va otra: En vez
de zarzuela gratuita vamos a tener a
Isabel Pantoja… En fin, que más dinámica a interrogantes no caben en tan corto
espacio y, dígase lo que se diga, esto es vivir.
Diario HOY, 22 de mayo de 1983
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.