Desde luego en Cáceres tenemos mala suerte con la televisión.
Podríamos decir que en general la tenemos con las películas que aquí se filman.
El viernes pasado Televisión Española ofreció el primer capítulo de “Las pícaras”, filmado en su mayoría en
nuestra Ciudad Monumental y en el que hicieron de “extras” muchos cacereños, con lo que la expectación por ver cómo
había salido aquello era grande y hemos de decir que todos salimos defraudados.
Este primer capítulo se basaba en la obra de Cervantes “La tía fingida” y ni puestos a hacerlo
todo lo peor posible hubiera salido tan mal como salió. Tratamos de encontrar
algo bueno en la filmación, pero era ésta de tan mala calidad que mejor hubiera
sido no programarla.
Suponemos que los medios técnicos empleados eran los idóneos, pero ni
aun la fotografía, que en muchos casos eran verdaderos borrones de colorines,
se salvaba de este saldo de mal hacer que se nos ofreció.
El hilo argumental, basado en una obra de Cervantes, podría haber
quedado a salvo, pero la interpretación parecía de aficionados de los primeros
cursos de un colegio más que de actores duchos en la materia, con lo que en él
todo era reiterante y aburrido y como si hubiera faltado la dirección en ello.
Estamos seguros que si lo gastado en la película se les da a unos
aficionados de cine amateur la cosa hubiera quedado al menos digna, por lo que
hay que pensar que en vez de “Las pícaras”
aquello se podría muy bien haber titulado “Los
pícaros” y hubiera ido más acorde con lo conseguido.
Uno llegó a pensar que si el encargo se les hace, por ejemplo, a los
de TV Coria la cosa hubiera quedado mucho mejor y al menos su bisoñez hubiera
tenido alguna disculpa que no puede tener de ningún modo el bodrio descomunal
que se nos ofreció por la pequeña pantalla.
¿Es que estos señores no ven series como esa inglesa de “Arriba y abajo” o cualquier otra que son
un ejemplo de bien hacer? En fin, que hubiera salido más barato el enviar equipos
de Televisión a alguna nación de éstas a aprender y, una vez que hubieran
aprendido, que intentaran ellos hacer algo más digno, porque si el resto de los
capítulos de “Las pícaras” son como
el primero, es mejor que los quemen y no los programen.
Es de agradecer que se acuerden de Cáceres para escenario, pero con equipos
tan infames mejor sería que no se acordaran de nosotros.
Diario HOY, 10 de abril de 1983
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