Yo no sé qué habrá de cierto en esto de las estrategias electorales
que por ahí se cuentan o si será todo fantasía. Digo esto porque a cuenta de
las votaciones de hoy, y aprovechando el llamado día de la meditación —no sabemos
si trascendental o de la otra—, ayer se comentaban las estrategias que algunos
partidos emplearán para que les fuera más rentable el recuento de votos, cosa
que, como ustedes saben, no está tanto en los que consigan en su propia “parroquia”, sino en los que arañen de
las “parroquias” de signo contrario y
aun en los que consigan por la abstención de los oponentes.
Precisamente de esto me hablaba ayer un amigo izquierdista, que me
aseguraba que los partidos de izquierda habían indicado a sus correligionarios
que fueran a votar a los colegios entre las nueve de la mañana de hoy y las
once para conseguir así establecer colas, con lo que los de la derecha, que son
gentes que suelen aprovechar los domingos soleados para salir al campo, se
cansarían de estar en ellas marchándose la mayoría y logrando de esta forma una
mayor abstención en el sector oponente.
Yo no sé si esto es realidad o fantasía porque en estas estrategias
electorales todo cabe, pero mi amigo así lo afirmaba, No obstante yo le dije
que el estratega que había ideado tal “operación”
estaba muy poco impuesto en los usos y costumbres de los que él suponía el
sector de la derecha, de los burgueses y de los carcas, porque de todos estos
modos me los nombró mi interlocutor Pienso yo que los tales “carcas” suelen levantarse no antes de
las doce para ir a la misa de una y tomarse por ahí unos “chatos” tras haber asistido a la misma, y lo lógico es que
aprovecharán esas horas del mediodía
para cumplir con su obligación de electores porque por regla general —y
siguiendo las costumbres de otras ocasiones— los colegios electorales suelen
tener menos colas precisamente a esas horas de la comida.
No sé si la indicación mía le habrá valido para plantearla así a su
partido y que la estrategia varíe y así nos encontraremos con que las colas se
establezcan precisamente al mediodía y no a primeras horas de la mañana. Ya veremos
a ver qué pasa, aunque sí hemos de decir que hay partidos que lo piensan todo y
no me extrañaría que lo dicho por mi amigo fuera cierto. Por si acaso ustedes
quedan advertidos.
Diario HOY, 8 de mayo de 1983
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