La ornamentación ciudadana

A nuestro Ayuntamiento actual le han entrado las prisas por ocuparse de la ornamentación de la ciudad y sobre ella tienen ya algunos proyectos. Pero aquí como no se remienda de viejo, se ha olvidado reparar las antiguas y deterioradas ornamentaciones y sólo cuentan las que pongamos de aquí en adelante, posiblemente por no compartir la “paternidad” de ellas con otros ayuntamientos que pasaron.

Pienso que, antes de acometer ninguna de las proyectadas, importaría mucho tomar alguna medida o trazar algún plan de defensa de esas ornamentaciones, porque de no hacerlo, llevarán el mismo camino de deterioro de las que ahora tenemos destrozadas por los gamberros: las fuentes de Cánovas, la estatua de Muñoz Chaves, los bancos de los paseos, etc., sobre los que el Ayuntamiento anterior (también en plena campaña electoral, lo que es sospechoso) tuvo un proyecto de reparación que no pudo llevar a cabo y que archivado estará por esos anaqueles municipales si es que no se ha perdido con las obras.

Ahora, tomando como primer paso la encargada estatua ecuestre de Hernán Cortés, se instalarán unas artísticas fuentes de hiero fundido, que ya están aquí; un mosaico de la Virgen de Guadalupe en la avenida de su nombre (porque una concejalía bien vale un mosaico); se instalará una vagoneta de minero, como monumento, en Aldea Moret; se reparará Fuente Rocha y esperamos que se repare también Fuente Concejo, cosa que prometió la Facultad de Letras con colaboración municipal y aún no se ha hecho.

Por mi parte, aplaudo todo lo que sea ornamentar y poner más bonita la ciudad, pero pienso que será dinero perdido el hacerlo si antes no se traza un plan de defensa de lo que se instale. No olvidemos que aquí se destrozan impunemente otros ornamentos, se roban papeleras, piezas de los semáforos, etc., sin que nuestro Ayuntamiento haya movido —eficazmente— un dedo para evitarlo.

Diario HOY, 5 de marzo de 1986