(Incluida en el libro
“Ventanas a la Ciudad”)
Una de las cosas que faltan en la pequeña historia de Cáceres, de los
años anteriores a la Guerra Civil (incivil, diría Antonio Gala), es una
narración completa de lo que fue y representó hasta esos años la que fue famosa
“Masa Coral Cacereña”.
De ella, sin duda, derivan muchas inquietudes posteriores y hasta en
cierto modo, el actual “Orfeón de Cáceres”
y aun el “Coro Universitario”, que a
mi modo de ver, deben tener alguna curiosidad por aquella primera agrupación
coral que fue famosa dentro y fuera de Cáceres y a cuyo abrigo nacieron o se
desarrollaron inquietudes en este sentido, sobre todo en la recogida de nuestro
folklore, como fueron investigadores tan importantes como García Plata de Osma,
del que poco sabemos en cuanto a su vida y obra, o Angelita Capdevielle, de la
que sabemos algo más por su investigación posterior, pero de la que hay que
decir que se “crió” a la sombra de la
“Masa Coral” ya que ella era la
directora de la “Masa Coral Infantil”
que tenía su sede en el antiguo “Ateneo
Cacereño”, en el edificio que hoy ocupa la Cámara de Comercio de Cáceres.
Tengo para mí que este “Ateneo”,
del que muy poco se ha dicho posteriormente, ya que desapareció en la contienda
civil, fue un motor de ideas a todos los niveles y, entre ellas, la de la
creación de la aludida “Masa Coral”
así como debió tener alguna vinculación con la “Revista de Extremadura”, o con las personas que la llevaron a cabo
entre los años 1899 al 1911, fechas en que se publicó en Cáceres esa revista.
Uno de los investigadores locales que hace un poco de historia de la “Masa Coral” en sus escritos, fue el ya
fallecido Tomás Martín Gil, que narra cómo especialistas de esta agrupación,
entre ellos su director, Guillermo Guío, solían desplazarse a nuestros pueblos
para la recogida del folklore, sobre todo aprovechando estas fechas de Navidad
y Reyes, por estar entonces vivo aún muchos de nuestros villancicos, romances y
coplas, dedicados a estas fechas, que debieron recogerse entonces y hasta puede
que hayan vuelto a perderse.
La pregunta, de interés para la historia local, sería el saber dónde
fueron a parar todos esos archivos
Diario HOY, 30 de diciembre de 1982
No publicáis la fecha de la foto, pero en ella veo a mi padre, Gregorio Ordiales Gilete, nacido en 1905, con enre 20 y 25 años, así que deduzco que es de 1925 a 1930.
ResponderEliminarEnrique Ordiales Ginés