Palacio de las Veletas - 1886 |
Uno de los aciertos del gobierno actual, que también los tiene y no
todo van a ser subidas de artículos, es el de no cobrar la entrada a los museos
estatales. Más de una vez lo he dicho, y a uno, cuando viajaba por ahí, le daba
envidia de que en uno de los pocos países europeos donde se cobraba por estas
cosas era en España. Este asombro me surgió en el Museo Británico de Londres,
donde un grupo de españoles nos pusimos en una cola, ante una taquilla, creyendo
que era el pago de la entrada al Museo, y resulta que allí lo único que
cobraban eran las “guías” que,
editadas en varios idiomas, te ilustraban durante la visita. La visita era
gratuita y ello nos produjo la lógica envidia, porque en los museos españoles
se cobraba la visita a casi todo el mundo
También tengo que decir que se me produjo otro asombro en la visita al
Museo Británico, donde están los tesoros de las tumbas de Egipto; tesoros de la
India, más grandes que los que existen en la misma India; tesoros y alhajas del
mundo entero y de cada lugar donde han puesto el pie los británicos, en cuantía
tal, que el que más y el que menos dice, o piensa: “Lo que han robado estos tíos” esto aparte de la fama que ellos,
entre otros, nos han creado a los españoles, sobre todo en la conquista de
América, cuando allí dejamos más de lo que nos trajimos y desde luego, a robar
no gana nadie a los ingleses.
Pero nos apartamos del tema principal con el que comenzamos, el de que
la visita a nuestros museos nacionales, al fin, será gratuita y ello puede servir
de estímulo para que los de casa visitemos estos museos nuestros, porque, a
decir verdad, somos los de casa los que menos los visitamos.
Yo tengo que confesar que, siendo ya un jovencito, una de las
vergüenzas más grandes que he pasado ha sido el que algún turista, de los que
vienen por Cáceres, me diera lecciones de nuestra historia y del valor de lo
contenido en nuestros museos, cuando yo no los había ni visitado. Ello sirvió
para que, por estímulo propio, me dedicara a conocer nuestra historia y
nuestros museos, cosa que he de decir me ha venido muy bien.
No obstante yo sé que hay muchos cacereños que presumen de cacereñismo
y no han visitado en su vida el Aljibe de las Veletas… Pues a ver si ahora, que
no les van a cobrar nada, se dan una vuelta por allí.
Diario HOY, 6 de enero de 1983
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