El centenario de nuestra Banda

Pedro Terrón, el actual director de nuestra Banda Municipal de Música, según me ha dicho, se apresta a celebrar el centenario de la fundación de la misma con una serie de actos que bien merecerían el abrigo de todos los cacereños, porque no es fácil mantener una agrupación musical por tan largo tiempo.

Lo único que no coinciden son las fechas, porque nuestra banda no tiene cien años, sino exactamente 104, ya que el centenario se cumplió en 1980, cuando aún era director de la misma el maestro Curiel, y estaba a punto de jubilarse. Poco se hizo entonces y no está mal que se haga ahora, aunque sea con un retraso de cuatro años.

Para refrescar la memoria de los cacereños amantes de sus cosas, diremos que la banda se fundó en 1880, por don Arturo Rossi, que permaneció a su frente hasta su muerte. Le sucedió don Arturo García Agúndez, que la dirigió 27 años, siendo el director de más permanencia; tras él, el que más tiempo estuvo dirigiéndola fue el maestro don Francisco Cebrián Ruiz, que permaneció durante 21 años; empuñando la batuta en ese siglo largo: Vicente Claver, Santiago Berzosa, Domingo Vela, Fernando Sastre, Antonio Curiel y Pedro Terrón.

Pero no quiero sólo hacer una lista de sus directores, muchos de los cuales tienen fabulosas anécdotas, sino más bien hablar del papel que la Banda ha representado en Cáceres durante un siglo como llama viva y popular para mantener el gusto por la música. De ella salieron insignes músicos, que también sería largo enumerar, por lo que voy a centrarme sólo en los nombres cariñosos y populares por los que se la ha conocido. “Banda de los gorriatos” se la llamó en los tiempos de don Arturo, con gran indignación de éste, y desde 1932 se la conoció por los “marineros de agua dulce”, ya que el alcalde Canales se le ocurrió uniformarlos como marinos; ahora, cariñosamente, se la llama el “mariachi”, por haber quedado muy reducida, pero así y todo, Cáceres sigue admirando y queriendo a su banda.

Diario HOY, 27 de octubre de 1984