Yo estoy de acuerdo con el concejal Agustín García, presidente de la
comisión de Ferias, en la supresión de la feria de septiembre y en refundir las
dos ferias, la de mayo y ésta, en una sola con más presupuesto y más
atenciones.
Digo esto, porque suele olvidarse que las ferias surgieron para servir
la transacción ganadera como cosas útiles, y si esta utilidad ha pasado a la
historia, nos queda solo el festejo que, de accesorio, ha pasado a ser lo
principal de ellas. Prácticamente la transacción ganadera en las ferias ha pasado
a la historia, por lo que algunas se han orientado en el sentido de
convertirlas en ferias de muestras, para darles la utilidad que perdieron en el
otro sentido y esto habría que planteárselo en todas las ferias que ahora
tenemos.
En el caso de la de septiembre, surgió por decisión del entonces
alcalde de Cáceres, Francisco Elviro Meseguer, en el año 1949, y con muy buen
sentido para su época, ya que había entonces un importante número de cabezas de
ganado porcino explotado en extensivo, que encontraron lugar y momento idóneo
en esas ferias para su transacción. Por ello, la feria en sus primeros años fue
un verdadero acierto. Lo que pasó después con ella lo conocemos todos: la
aparición de la peste porcina y la prácticamente desaparición del ganado de cerda
criado de este modo, dieron al traste con los motivos por los que la feria
había surgido. Se trató de apuntalar el aspecto ganadero de ellas, con las
transacciones de equino, pero también esto ha pinchado. Así las cosas, recuerdo
que, cuando fue concejal de Ferias Joaquín Terio, quiso darle el sesgo a la Feria-Exposición
de maquinaria agrícola, pero la cosa no cuajó por diversas causas y la feria
quedó sin sentido ninguno, más que el de festejo, y como en estas cosas vale lo
del “renovarse o morir”, pienso con
Agustín García que para mantener sólo el festejo es mejor rematarla de una vez
y hacer una sola con mayor contenido.
Lo que sí habría que pensar seriamente es en qué contenido práctico ha
de dársele a la que quede.
Diario HOY, 8 de octubre de 1984
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