miércoles, 22 de noviembre de 2017

El habla de nuestros políticos


La Caja de Ahorros de Cáceres ha montado un interesante ciclo de conferencias basado, no sé si intencionadamente —sospecho que sí— en el papel actual de la mujer en nuestra vida privada y pública y para ello viene ofreciendo su cátedra de cultura a destacadas intelectuales de la vida española: Carmen Conde, Pilar Narvión, etc., a las que bien merece la pena oír y, sobre todo, que las oigan nuestras mujeres, principalmente las que siguen abogando por un feminismo ya pasado de moda, porque la función de los sexos es construir juntos y no luchar uno con otro.
En fin, aparte de ello, a lo que quería referirme es a una frase dicha (en la entrevista que con ella realizamos) por la académica doña Carmen Conde referida a que nuestros locutores de los grandes medios y nuestros políticos son los que más  desconocen el idioma y los peor hablados dando un ejemplo destructor del mismo —el idioma—, ya que son hombres públicos que hablan a grandes masas de oyentes y los confunden y equivocan con sus propias equivocaciones. “Es este un problema de escuela primaria”, afirmaba doña Carmen Conde y estamos tan de acuerdo con ella que no tenemos más que agregar sino decir que es cierto y que ello deberíamos tratar de corregirlo los españoles, sobre todo los que tienen la responsabilidad de bien hablar, desde ahora mismo.
Da pena ver que los hispanoamericanos destacados, políticos y escritores, nos dan ciento y raya en el idioma que les llevamos nosotros y a su lado ver a nuestros hombres públicos, o universitarios, hablando un español balbuciente y medio “cheli” en cualquier acto público en el que intervienen. Pienso también que lo importante en los políticos es la eficacia, pero la palabra es un medio que no deben abandonar y si no poseen el medio, menos han de poseer la eficacia que les exigimos.
La cosa creo que es para meditarla.
Diario HOY, 10 de octubre de 1984

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