Pienso yo que el de Antonio Canales y Pablo Valiente —y muchos otros
de entonces— era un socialismo más cacereño, si ustedes me permiten este
localismo que nace del amor a la patria chica y no desprecia en absoluto el amplio
credo socialista de este y de aquel tiempo.
Pero hay que decir que, históricamente aquí, los partidos de la
izquierda no solían tener diputados o representantes “cuneros”, como se llama a los que no residen, ni tienen una
vinculación “sanguínea”, con el lugar
que representan.
Entonces, y esto es una constante histórica de Extremadura, eran los
partidos ricos, los del ala de la derecha, los que presumían de “cuneros” cuya vinculación con Cáceres era muy discutible, ya que se
trataba solamente de venir a pedir los votos, instrumentar alguna gestión a través
de segundas personas —que aquí los representaban— y pare usted de contar. No quiere decir esto
que algunos políticos de este tipo no hicieran una labor positiva para Cáceres
pero sí que su presencia estaba alejada del lugar que representaban y no podían
estar al tanto de esos matices locales, en los que sí estaban los partidos de
la izquierda
Un caso típico fue el del político Juan Vitórica Casuso —del ala
conservadora— que nos representó un montón de veces, y lo más que hacía era
venir a Cáceres en avión propio que pilotaba él mismo, lo que entonces, en 1918
y 1919, era una novedad que no se podían permitir los partidos del otro ala,
como lo era el gastar en votos más de medio millón de pesetas, de las de aquel
entonces. Conste que no quiero entrar en matizaciones de la estructura interna
de los actuales partidos políticos —que es cosa exclusiva de ellos— pero eso de
que a nuestros socialistas los representan ahora Castellano y Cano Pinto, me
suena un poco a una evolución hacia la “cunería”,
que no tuvo e antiguo nuestro socialismo, dicho sea con los máximos respetos.
Diario HOY, 27 de junio de 1984
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.