Que me lo expliquen

Yo me echo a temblar cada vez que a nuestra Junta o a alguna de sus consejerías se les ocurren revisiones de algo que, aparte de retrasar lo que esté en ciernes, puede incluir alguna “genialidad” que dé al traste con el camino recorrido en alguna materia. No digo que esto suceda siempre, pero ha sucedido y puede suceder, porque estos bisoños jefes regionales que tenemos “no remiendan de viejo” como dice el refrán, sino que aplican a muchas cosas el “borrón y cuenta nueva”, aunque ello suponga una pérdida de dinero y tiempo y un seguir esperando, por muy genial que se señala el nuevo camino. Esto me temo que ocurra con la actualización de los planes de aprovechamiento de los recursos turísticos correspondientes a las dos provincias extremeñas, que quiere hacer la Administración del Estado y que la Consejería considera poco menos que inútil, “porque no tienen aplicación en la política que, en materia turística, desarrolla la Junta” y hasta se ha pedido al Ministerio que en los estudios “se le conceda una atención especial a los espacios naturales, que la Junta considera más atractivos para el turismo que los castillos y las iglesias”.

Pienso yo que la apetencia de lo que el turismo quiere ver, lo que considera atractivo, es el propio turismo, que secularmente nos visita, el que lo impone, no la Junta a cuyos miembros pueden apetecerles más los espacios abiertos, porque les resbale la historia y porque nunca han tenido vocación turística en este sentido. Si lo que en Extremadura tenemos —y al turismo le apetece ver— son iglesias, castillos, ciudades monumentales como Mérida, Plasencia, Trujillo, Cáceres y tantas otras, será sobre esas maravillas del pasado —que no tienen otras regiones— sobre lo que tengamos que basar los planes turísticos, aunque ello no quite el contemplar también —como parte secundaria— los espacios naturales, los paisajes, la fauna, etc.

No hacerlo así es “ir contra natura” —contra lo natural que tiene nuestra tierra— o tratar de inventar la pólvora que ya estaba inventada hace mucho tiempo. Conste que lo digo por expresar mi opinión sobre la materia y porque no acabo de entender esas opiniones, si no me las explican más ampliamente.

Diario HOY, 28 de junio de 1984