(Incluida en el libro
“Ventanas a la Ciudad”)

Yo tengo que confesar que no conocí nunca el nombre del primero, y
tampoco el apellido de ella, porque para todos eran simplemente “el Radical” y
“la Caya”, aunque parece ser que el mote de él venía de que había sido vendedor
de periódicos —cuando éstos se voceaban por la calle— y el primero que vendió
de éstos era “El Radical” y a fuerza de pregonarlo fue él el que se quedó con
“Radical”, por cuyo nombre atendía sin ofenderse por ello. Cuando yo le conocí,
siendo niño, eran ya otros los periódicos que vendía entre ellos y con
preferencia nuestro colega Extremadura, y son numerosísimas las bromas y
anécdotas que de él se cuentan, porque aunque vendía prensa no sabía leer y
tenía que recurrir a algún “amigo” para que le dijera cual era la noticia más
importante del día que traía el periódico. Y como los hay con mucha guasa, no
le informaban siempre fidedignamente, y así se le oía pregonar cosas como esta:
“El diario —el que fuera—, con las últimas noticias: un hombre atropellado por
una máquina de escribir...” Broma que en un cierto modo le hacía vender más
periódicos por lo que él, que era de buena pasta, no se ofendía con nadie.

Diario HOY, 9 de diciembre de 1981
NOTA.- Las dos
fotos que ilustran este post muestran a Antonio Fernández “El Radical”
vendiendo el periódico y ambas son del año 1934. Son hallazgos del investigador
D. Ángel Granadero Ropero. La
primera, en blanco y negro, es del fotógrafo Javier. La segunda, en sepia,
pertenece al fondo de la Biblioteca Nacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.