Me ha llamado a mí la atención ese cambio que Televisión Española ha
introducido en sus programas y no sé sí ello responde a una nueva política de
mentalización de los españoles. Me
refiero a esa serie alemana que nos están sirviendo a partir de las cuatro de
la tarde. No se refiere a tauromaquia, pero casi la roza, porque nos expresa
muy gráficamente cómo “se cornean” las parejas alemanas, ellas a ellos y ellos
a ellas, bien sean matrimonios o parejas que viven juntos, a las que aquí
clásicamente llamábamos “liados”.
Uno tiene que pensar siempre en el lado bueno de las cosas y creo yo
que posiblemente las series que nos hablan de esos líos matrimoniales, o de pareja,
son una especie de preparación para cuando, en el año 84, entremos en el
Mercado Común no nos tome de sorpresa la manera de ser de otras parejas
pertenecientes a nacionales de la Comunidad, no vaya a ser que vayamos allí con
el “cerrilismo ibérico”, a lo moro de Venecia y liemos alguna.
Lo malo es que el pueblo acaba no entendiendo ese aspecto didáctico
por el que posiblemente se han programado, y tomando el rábano por las hojas,
dice lo que no debe decir y lo que no nos atrevemos a repetir aquí por temor a
herir lo blanco de estas cuartillas.
Como postre, se conectaba después con Barcelona para ofrecernos,
durante toda la tarde, esa confrontación de tenis entre Europa y América. ¿Ven
como hay una intención europea en toda la programación? Claro que tampoco esto
lo entiende el pueblo que, en algún caso, dice que más interesante hubiera sido
televisar algún encuentro internacional de “mus”, aunque sólo fuera porque el
sonido del nombre recordara a la parte “cornigráfica” con que comienza el
programa de la tarde. Y agregan otras cosas, como la de que si estos latosos
encuentros, que suelen durar después hasta la madrugada, se hicieran en otro
sitio que no fuera el País catalán no merecerían tanta atención del ente. ¿Tiene
el ente intencionalidad política? ¿La tiene el señor Robles Piquer? No
sabríamos qué decir porque estos son misterios no fáciles de desvelar en poco
tiempo. En tiempos de Franco se decía que el “nirvana” de la televisión era el
fútbol… ¿Va a serlo el tenis en época democrática precisamente cuando estamos a
punto del aniversario constitucional? El tiempo será el encargado de desvelar
estos secretos. Y “punto en boca”.
Diario HOY, 4 de diciembre de 1981
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