Tenemos que volver sobre el tema que ayer tratábamos en nuestra
“ventana” referido a la entrada de la veda de la perdiz roja, y a la reunión del
Consejo de Caza de Cáceres para tratar —entre otros puntos— de si se autoriza o
no la caza de esta misma perdiz, pero con reclamo.
Volvemos sobre el tema porque el Consejo de Caza, del que decíamos se
reunía ayer cuando se reúne es hoy, y porque el revuelo que se ha armado entre
los muchos “perdigoneros” que existen en Cáceres ha sido grande, ya que
entienden que nosotros estamos en contra de su forma de cazar.
Entendemos que todo ello necesita aclaración y que las iras de los
perdigoneros contra el autor de estas “ventanas” no es justa. En la de ayer, y
parece que hoy vamos a tener que recalcarlo, lo que se señalaba es la
inconsecuencia de ICONA —si es que llega a autorizar la caza de la perdiz con
reclamo— de adelantar una veda de la misma por la escasez y las circunstancias
adversas que esta especie ha sufrido, y autorizar otro tipo de caza (sea con
perdigón o sea como sea) sobre la misma especie que tratan de proteger.
Si lo que importa es defender esta especie lo que habrá que hacer es
no permitir que se la mate de ningún modo. Ello no quiere decir que no
entendamos lo “bello” que es matar perdices con el perdigón, ni que ocultemos
lo que disfrutan los verdaderamente “perdigoneros” viendo “trabajar” a su
pájaro, pero como el fin último de todo este trabajo es pegarle un tiro a la
“perdiz que entró en plaza”, esa perdiz muerta será una menos que pueda
procrear y por tanto la inconsecuencia de la autorización es manifiesta.
Y conste que no sólo existe esta inconsecuencia en la perdiz, sino en
otras especies cuya veda también ha entrado, como la del pato. Si la veda del
pato entró por la sequía y porque los sitios acuáticos donde estos animales
suelen estar se habían reducido, con las torrenciales lluvias todas estas
circunstancias han pasado y por tanto también es inconsecuente el mantener cerrada
la caza de esta especie.
En fin, amigos, que esto no pasa de ser simples opiniones que, como
tales, pueden estar equivocadas, pero que parece de lógica. ¿Que los
perdigoneros piensan de otro modo?, pues muy bien; como somos unos demócratas
empedernidos, aceptamos sus opiniones aunque no las compartamos, porque en
definitiva será el Consejo de Caza el que decida; si en él hay más “perdigoneros”
que cazadores de otro tipo, serán ellos los que se lleven el “gato al agua” o
la perdiz al puesto.
Diario HOY, 20 de enero de 1982
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.