En la celebración pasada del Día de la Hispanidad, que ha tenido una
amplia difusión internacional, con el magnífico desfile que se celebró en Nueva
York, del que hay que decir que ya era hora de que el gesto del descubrimiento
no tuviera allí —en Norteamérica— carácter de celebración italiana, sino
española como en realidad fue, ha extrañado —en lo que aquí se refiere— el que
en Cataluña a esta celebración nacional la Generalidad no lo haya dado carácter
festivo. Habría otra extrañeza que señalar como es la que, no obstante, en el
desfile de Nueva York se bailaron —al lado de sevillanas y otras danzas de
regiones que sí intervinieron en el descubrimiento y la conquista— “sardanas”,
baile de una región que no intervino en absoluto en el mismo. Esto (tanto la
negación de la fiesta como el baile) ha extrañado a un amplio sector de
españoles y, sin que digamos que la decisión ha estado bien por parte de
Cataluña, sí haría falta explicar algunos aspectos históricos que a veces se
desconocen a la hora de hacer juicios. Comenzaremos diciendo que es cierto que
el reino de Aragón —en el que Cataluña se incluía— los reyes españoles lo
excluyeron de la Conquista y del
descubrimiento americanos porque razones políticas de aquel entonces así lo
aconsejaban. Cataluña por tanto oficialmente no fue a América hasta siglos
después del descubrimiento. Las razones son sencillas: la corona española no
podía dejar desguarnecido el Mediterráneo y esta custodia estaba encomendada
principalmente al reino de Aragón, por lo que sus naves y hombres de mar —por
expreso deseo de la corona— tenían esta misión que no podían dejar de cumplir
por acudir a América, donde ya iban otras regiones española, principalmente Extremadura,
con hombres de mar de Andalucía y Galicia y algunos buenos pilotos vizcaínos
que con los de Huelva jugaron un indudable buen papel. Las naves de Aragón se
dejaron para el Mediterráneo y a cualquiera que dude de la eficacia que allí
derrocharon, lo remitimos a las crónicas de Ramón Muntaner, que narra los
heroicos hechos de los almogávares, que para su corona y para España ganaron
media Grecia e hicieron ciertos los siguientes versos:
“¡No salga al
mar ni un mástil!
Ni su escamado
lomo
los peces
mismos a asomar se atrevan
si en él las
armas de Aragón no llevan…”
O sea, que Cataluña no fue a la conquista ni al descubrimiento porque
había otros intereses españoles que así lo aconsejaban —y esos intereses los
supo servir Argón sobradamente— aunque ello no quiera decir que deban
oficialmente excluirse del Día dela Hispanidad, porque tan hispanos son los catalanes
como cualquier otros españoles…, y ello aunque algunos no lo quieran.
Diario HOY, 14 de octubre de 1981
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