Tengo que decir que este año lo echaba yo en falta y me extrañaba que
el escritor, poeta y amigo que es Fernando Bravo no me hubiera mandado su
“Nabidal” (Felizitación navideña) —no se
extrañe amigo linotipista y corrector, ni se extrañen ustedes de la
ortografía, porque una vez al año, este culto personaje que es académico de no
sé cuántas academias, y responde al nombre de Arsenio-Fernando Bravo y Bravo,
se olvida de la ortografía al uso para aplicar la “Ortografía fonética”,
propuesta por “Nebrija” y a nuestro paisano Gonzalo Correas, allá por el 1570,
y escribe su delicioso “nabidal” olvidándose de “la Podadera” y de “la Bullón”,
por citar sólo dos ortografías conocidas—. Es más en los últimos “nabidales”, hasta
explica el motivo de porqué lo hace, aunque en los primeros no lo explicara y
la cosa resultaba más extraña, porque tengo que decir que hace muchísimos años
que todas las fechas de Navidad vienen acompañadas de esa felcitación original
de Fernando Bravo y si me falta la echo de menos.
En lo que a este año se refiere, no me faltaba el “nabidal”, sino que
había quedado arrumbado en la mesa de otro compañero y entre los muchos papeles
que en ella tiene, donde creo que también anda perdido un “seiscientos” que
busca la Guardia Civil hace un montón de años y no son capaces de dar con él…
¡como para que no se perdiera el “nabidal” de mi tocayo!... Pero ya llegó y he
disfrutado lo mío leyendo las dos poesías que incluye, una dedicada a la
memoria de José Canal y otra al fraterno poeta que es Jesús Delgado Valhondo.
Las razones de porqué Bravo usa
la bella palabra “Nabidal” o “Navidal”, las incluye también en el envío
diciendo: “Navidal, es neologismo bello y eufónico, poco difundido, propuesto
por el académico señor Amezua para significar misiva de felicitación navideña”,
y a mi me parece muy bien utilizarla en vez del extranjero “Chrisma”, “Tarjeta
de Navidad” o cualquier otro nombre. Es más corto, dice más y hasta es más
nuestro. En fin, que esta “ventana” no es sólo para el acuse de recibo a este
otro Fernando, sino también para unirme a esa proposición de Amezúa que Bravo
ha hecho suya y ver si divulgamos eso de “navidal”, porque suena mejor, y por
las muchas razones expuestas, aunque lo escribamos con “b” o con “v”, que al
fin y al cabo eso es lo de menos.
Diario HOY, 27 de diciembre de 1981
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.