De sabios es rectificar

Las gentes sencillas, que buscan una explicación fácil para todo, comienza a decir que si no se hacen más cosas y lo hecho se nos está viniendo abajo por no tener presupuesto para mantenerlo, es porque el presupuesto se nos va en el sueldo de los políticos, a todos los niveles, y no queda un duro para lo demás.

Pasa que a la gente, si no se les dan explicaciones, se las busca y como los que deben darlas no están por ello, cada cual se lo explica como mejor le parece.

Puede que este sea el sentido que quiso darle el concejal Sánchez Buenadicha a su moción del último pleno municipal en la que sospechaba que, por alguna razón, las cosas acordadas no se hacían y pedía al alcalde le explicara esas razones. El alcalde pedía concreción y el concejal no quiso hacerla, con lo que durante 55 minutos largos los miembros del pleno jugaron al ratón y al gato, con inconcreción por ambas partes, pero con una marejadilla de fondo que a nadie se le escapaba. Visto fríamente, puede que el acierto de Buenadicha fuera el no concretar y el del alcalde “salirse del toro”, sólo de momento, porque aprobada la moción hemos de suponer que habrá de contestarla. Puede que acabe diciendo que no hay presupuesto, como le dijo a Miguel Ángel Rubio, en relación con la brigada de bacheo, que es cosa que hace una falta tremenda en nuestras calles, porque resulta que ahora nos estamos dando cuenta que muchas cosas se arreglaban antes gracias a los del empleo comunitario (bacheo, poda, jardines, etc) y como esto se reformó, está feo enmendar la plana al Gobierno, diciendo que la reforma de ese empleo ha sido para peor como puede comprobarse, por esos botones de muestra, y por las protestas que los antiguos beneficiarios de ese “empleo” vienen haciendo a todos los niveles.

Aquí priva eso de “mantenella y no enmendalla”, máxime cuando los que se equivocan son los de “arriba” que, para los de “abajo” del mismo partido, parecen ser los intocables. En esto suele haber una “batería” o falta de sinceridad que comienza a hacerles daño a los mismos que la provocan porque sigue vigente el dicho: “de sabios es rectificar”.

Diario HOY, 14 de febrero de 1984