A cuenta de una de mis “ventanas”,
la titulada: “Comer en Elvas”,
publicada el pasado día 2 de junio, me escribe el director general de Turismo
de nuestra Junta, y amigo mío, Eugenio Expósito, mostrándose en desacuerdo con
lo que en ella se dice y adjuntándome la fotocopia de la hoja de una revista,
en la que —según él— se habla bien de un restaurante cacereño, al que él ha
felicitado porque la presa extranjera se ocupa del mismo.
La carta supone un “tirón de
orejas” para mí, porque en esa “ventana”
recojo el fenómeno que se viene produciendo cada dos por tres fiestas, de que
nuestra gente se va a comer a Elvas, porque le resulta más barato y el servicio
es amable y esmerado.
Decía yo que nuestros restaurantes —los de Cáceres— en líneas
generales son de los más caros de España, y el servicio —también en líneas
generales— deja mucho que desear, lo que no quita para que reconozca que hay
excepciones y que hay algunos que merecen la felicitación que él, como director
general de estas cosas, le ha hecho. Pero no podemos cerrar los ojos a lo que
es general: aquí hay escasos profesionales (quizás porque no se abrió la
Escuela de Hostelería) y se recurre a cualquiera para que haga de camarero, sin
profesionalidad ninguna y si uno paga las cuentas de su bolsillo, el
restaurante es carísimo.
Lo que se encomia en la revista, que me adjunta, no se refiere a
precios, sino a la extensa carta de un restaurante de Cáceres de la que dice: “Debieran eliminarse innecesarios platos que,
a parecer, son de simple relleno”; también se habla de la amabilidad del
personal que “atiende con solícita
discreción”, cosa esta lógica entre profesionales, pero que no mejora la
falta de profesionalidad de otros del ramo. Hay un párrafo de la carta,
referido a que debo animar y valorar nuestras riquezas, que no admito, porque
eso vengo haciendo hace años con lo que es positivo, pero no todo lo es, o
estamos como en el chiste: “Más leer las
revistas, y menos salir al extranjero”.
Diario HOY, 8 de junio de 1985
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.