Yo creo que muchas veces se viene dando el caso de que no es que no se
quieran hacer las cosas, sino que nadie sabe a ciencia cierta que es lo que le
toca realizar y hasta dónde llegan sus atribuciones y cuáles son las del resto
de los organismos.
Yo recuerdo que, hace años, antes de existir la Junta de Extremadura,
se hacían festivales en Mérida —no sé si mejor o peor que ahora—, pero se
hacían y era fácil el encontrar información de ellos en Cáceres, y hasta venta
de entradas, carteles y aun viajes organizados para asistir a dichas
representaciones. Ahora, según nos dicen personas que han tratado de hacer algo
de esto, no hay ni forma de enterarse de si hay o no entradas y mucho menos de
comprarlas aquí, corriéndose el riesgo de realizar el viaje a Mérida y no
encontrar boletos para entrar.
Esta falta de coordinación en las cosas que maneja ahora la Junta, en
algunas de sus consejerías, es palmaria. Porque por otro lado contratan
espectáculos buenos, o al menos aceptables, pero las representaciones suelen
ser un fracaso de público nada más que se las hace itinerantes, porque la
propaganda previa no se sabe montar y sólo son cuatro los que se enteran de
dicha representación.
Esto ha venido ocurriendo en Cáceres con espectáculos promovidos por
la Junta (o sus consejerías) que eran realmente aceptables y de cuyo “debut” en Cáceres no se ha enterado
nadie. Pienso yo que cuando esto ha ocurrido aquí, algo similar debe haber
ocurrido en otras poblaciones de la región, porque no es cosa de pensar que en
los demás sitios lo tienen bien montado y es aquí donde les falla el sistema,
siendo una lástima que se invierta tanto dinero para tan poco aprovechamiento.
Diario HOY, 7 de agosto de 1985
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