Que mire usted por donde que a mí, que soy de la capital, me alegra el
que Plasencia vaya para arriba en todos los órdenes, y no sólo en lo del fútbol
en donde el equipo de la “Perla del Jerte”
(como suele llamarle Tomás Pérez) se ha cubierto de gloria logrando su ascenso
a segunda división, mientras los equipos representativos de las dos capitales:
Cacereño y Badajoz, militarán en tercera este año, el Cacereño porque ya estaba
y el Badajoz porque ha bajado. Ya ven, unos suben y otros bajan y no vale
aquello de ser de un sitio u otro, para que el ascensor tome camino contrario
del que uno merece. Los equipos de las dos capitales merecen estar en tercera,
tras unas pésimas campañas de las que no pueden culpar a nadie, y el de la
ciudad de Plasencia va para arriba, por entusiasmo y coraje y yo soy el primero
que lo aplaudo, como creo lo aplaudirán todos los extremeños, sean de donde
sean. Si el Plasencia es el único equipo de la región que militará este año en
segunda, pienso yo que toda la región debe presumir de ello, no sólo los
placentinos, y también ayudar a que se mantenga, porque la cosa no está para “tirar de los pies” a quien vale y sube
(aunque esto se de mucho en la vida), sino en ayudar a subir a otros, y
mantener a los que ya han subido —que una cosa no quita para otra—.
Recojo esta opinión porque no es sólo la mía sino la generalizada aún
entre la misma afición de Cáceres y los simples cacereños no aficionados al
fútbol. Igual que cuando quedan a Plasencia sin ferrocarril, nos duele a todos
(o debe dolernos) cuando Plasencia consigue unas metas nos debe alegrar a todos
y en el “intríngulis” de saber entender
esto es en el que lograremos hacer
región.
Vaya por tanto mi felicitación y que los equipos de las dos capitales
aprendan.
Diario HOY, 18 de junio de 1985
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.