“De cada tres cigarrillos que
usted fuma, dos son cultivados en Cáceres”, se decía hace casi veinte años
para destacar que el ochenta por ciento del tabaco producido en España y el de
mejor calidad se cultivaba en Cáceres.
Este slogan, que se usó por los años setenta en Cáceres, fue
generosamente ampliado a Extremadura por eso del regionalismo. Pero de un modo
u otro, el mejor tabaco y el más abundante se produce en nuestra región, que es
en definitiva lo que importa.
Desde hace más de treinta años, pulsando esas razones, Cáceres viene
pidiendo la instalación de fábricas de manufactura de tabaco en nuestra
provincia o región, ya que es paradójico que siendo los que más y mejor
producimos esta planta, sean otras regiones las que la manufacturen y se aprovechen
de los puestos de trabajo que estas fábricas proporcionan Nos pasa con esto
como con el corcho, que se produce aquí y se manufactura en Cataluña.
En alguna ocasión, hace ya años, la insistente petición cacereña llegó
a inquietar a Tabacalera y fui testigo de la reunión de una comisión con un alto
cargo, que convenció a los comisionados con el siguiente argumento:
“En la confección de los
cigarrillos no va solo tabaco cacereño, sino que hay que mezclarlo con el de
otras regiones, y el transporte de ese tabaco aquí encarecería el producto.”
A uno se le ocurría preguntar: “¿Si
nuestro tabaco se lleva a otras regiones, no lo encarecería igual?”
En fin, que el monopolio a nosotros no nos ha beneficiado nunca y las
fábricas siguen creándose en los sitios tradicionales. Ahora se crea una en
Cádiz, con inversión de miles de millones y la petición cacereña sigue traspapelada.
Diario HOY, 25 de septiembre de 1985
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