jueves, 15 de febrero de 2018

Nuestros escasos monumentos


Con el proyecto municipal que existe, y que parece ser que ahora se tomará en serio, de reparar los pocos monumentos que hay en nuestra ciudad, me había propuesto darles alguna curiosidad de ellos ya que no son muchos, pero sí buenos.
Comencé por darles, en la “ventana” anterior, al del pasado domingo, algunas curiosidades del dedicado al líder liberal, don Juan Muñoz Chaves, obra de Mateo Inurria, que fue costeado por los liberales de Badajoz y Cáceres, pero la mayor curiosidad del mismo quedó excluida, ya que la “ventana” la redujeron por necesidades de ajuste y quedó fuera lo más curioso, que es que el monumento, que lleva los escudos de Badajoz y de Cáceres, por no saber en cuál de los dos capitales ubicarlo, hubo que sortearlo y le tocó a Cáceres, razón por la que figura en nuestro Paseo de Cánovas.
Del escultor hervasense, Enrique Pérez Comendador, tenemos tres esculturas: una de sus comienzos, con la imagen del poeta José María Gabriel y Galán, que está también en el Paseo de Cánovas; otra ecuestre de Hernán Cortés, que está recientemente instalada en la Plaza del Alférez Provisional, y que podríamos considerar póstuma, ya que la fundió y realizó su discípulo Capa, tras de haber muerto el artista. Pero la más curiosa de este escultor es la de su San Pedro de Alcántara, que figura ante una de las esquinas de la Concatedral de Santa María y que es, en realidad, un autorretrato —en cuanto al rostro se refiere— ya que el resto del cuerpo es imaginado. El que esto escribe, en sus funciones de periodista, cuando la inauguración de la estatua se realizaba, allá en los años sesenta, tuvo a bien preguntarle al autor si esa coincidencia era buscada por él a sabiendas, o si le había salido así. El artista me contestó: “Cierto que es mi autorretrato, pero el escultor debe siempre quedar algo propio en la obra, aunque como en este caso, sea su propio rostro”.
Por no alargar más esto, diremos que la fuente luminosa de Cánovas es obra del ingeniero y especialista Buigas.
Diario HOY, 7 de abril de 1987

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.