No sé yo si la dirección de Televisión Española ha puesto un
momentáneo punto final a la conocidísima y popular serie de las maldades que
vemos en la sobremesa de las tardes, "Falcon
Crest", por aquello de que estamos en los días de Navidad y no
conviene ver tantos odios, intrigas y desavenencias —tanta "mala uva"— en días que deben ser de
paz y de amor, o es que ha caído así por las buenas; pero el caso es que se ha
conseguido el efecto, aunque a decir verdad, muchas familias que se distraían
con las maldades ajenas pueden dedicarse a hacer las propias. Pero de un modo u
otro —como sucedía antiguamente con las “zorras”
en Cuaresma— no está demás que se le den unas vacaciones en estos días a Ángela
Channing y nos apliquemos un poco al amor al prójimo, aunque sea triste
reconocer que bien poco es amar al prójimo sólo unos días al año y a fecha
fija.
Algo es algo y aunque lo de televisión sea pura coincidencia, pongamos
nuestro empeño en ser un poco mejores con los demás, comenzando por los de
casa. En el ambiente local ese efecto parece lo viene polarizando la “Casa de la Misericordia”, de Alcuéscar,
que bien se lo merece, porque cualquiera que haya visitado ese centro verá que
allí es cierta la necesidad de ayuda. No decimos que no haya otras necesidades,
pero sí que no nos gusta vernos engañados por los “profesionales” de la mendicidad, esos que, pensando que se saca más
pidiendo que no dando, hacen profesión de la mano extendida. Pues bien, así y
todo, yo pienso que también estos días debemos dejarnos “engañar” un poco, no
vaya a ser que por seleccionar demasiado excluyamos a quien en realidad, aunque
no lo aparente, necesita de nuestra ayuda. Hay además asociaciones que nos
ayudan a no equivocarnos “Cáritas”,
ACISJF y otras muchas, pero sobre todo debemos imbuirnos con el espíritu de
amor a los demás, a ver si logramos que nos dure algo más que las fiestas.
Diario HOY, 19 de diciembre de 1986
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.