(Incluida en el libro
“Ventanas a la Ciudad”)
El origen de nuestra historia, sobre todo de la Reconquista, en lo que
a Cáceres se refiere está poco estudiada y hay grandes lagunas que no han
acabado de ponerse en claro que entrañan cierto misterio y en las que hoy día
es difícil bucear.
Por citar aunque sólo sea por entretenimiento algunas de ellas nos
vamos a referir al origen de “Los
Golfines”, que aquí formaron una familia que llevó ese apellido de la que
salieron después grandes personajes, pero cuyo origen está envuelto en la
leyenda.
A mi modo de ver, el origen de estos Golfines es el mismo que en el
reino de Aragón tuvieron los almogávares, que eran unas tropas que salían a
correr y robar en las tierras del enemigo. Solían ser mercenarios que se
formaban principalmente en la zona que hoy es Cataluña y que tomaron parte activa
en la conquista de Grecia e hicieron la expansión mediterránea de la corona de
Aragón. Cuando se cita a estas tropas suele citarse también a los golfines como
tropas semejantes, pero que recorrían nuestra zona. La palabra golfín significa
ladrón que actuaba generalmente en cuadrilla y formaron, principalmente por la
comarca cacereña de La Jara, unas tropas mercenarias que, aparte de vivir de la
rapiña, robando principalmente ganado, se arrendaban al mejor postor y unas
veces luchaban con los moros y otras con los cristianos, pero siempre eran una
amenaza para unos y otros por aquello de ser profesionales de las guerras de
entonces y tener asolada la referida comarca cacereña.
Los reyes cristianos, por aquel principio de si no puedes vencer a tu
enemigo, únete a él, llegaron a un acuerdo con estos golfines, pienso yo que si
no con todos, si con los más caracterizados, para que lucharan a su favor a cambio
de no ser unos marginados —vamos, para entendernos con palabras de ahora, se
les ofreció una amnistía—. Entre otras cosas se les daba ocasión de tener
tierras propias, ennoblecerlos haciéndoles hidalgos y darles hasta solar para
fundar sus casas en alguna de las villas cristianas, pero con la promesa
solemne de no vivir al margen de la ley y defender la causa cristiana.
Lo más florido de esa chusma aceptó el ofrecimiento. Se trataba de
familias de origen francés que aceptaron vivir en Cáceres y hasta eligieron por
apellido el nombre por el que se les conocía, Golfín, con lo que ese fue el
origen de la familia cacereña de los Golfines, a los que por su origen francés
y su acuerdo con Castilla se les compuso un escudo de armas en el que figuran
una “lis”, por Francia, y un “castillo”, por Castilla.
Lo que sucedió después con esta familia noble, de la que salieron
grandes adalides, guerreros y conquistadores es ya historia contada, pero su
oscuro origen que anda en leyendas, es ese que acabamos de contarles.
Diario HOY, 20 de agosto de 1983
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