domingo, 8 de octubre de 2017

Los papeles cambiados


Durante la época de la República hubo un tipo en Cáceres que era especialista en montar todas las protestas y todas las manifestaciones más o menos ilegales que en aquel tiempo se dieron, y era el primero que corría delante de la guardia de Asalto, encargada entonces de guardar el orden, cuando ésta cargaba contra los manifestantes —cosa que aquí ocurrió un montón de veces— como ocurría en un montón de sitios.
Pero ocurrió que, a este individuo, se le ofreció un puesto de guardia y lo aceptó de buen grado porque andaba sin trabajo; pero esta deformación de haber andado siempre en la oposición le condicionó de tal modo, que cuando para guardar el orden sus compañeros se desplegaban “a dar leña”, él salía corriendo delante de ellos a esconderse donde buenamente podía sin acordarse ni del uniforme que llevaba puesto ni de que su misión era ya distinta de la que había ejercido en años anteriores.
Pues bien, pienso yo que ahora a todos los niveles y al municipal también, viene ocurriendo algo de aquello, que los “papeles están cambiados”, como suele decirse, y ni muchos de los que gobiernan —también a nivel local— saben gobernar, ni los que están ahora en la oposición saben oponerse, porque son muchos años de ejercer papeles contrarios y ello, sin querer, condiciona.
Habría que dar un curso de mentalización a los socialistas para que olvidaran que llevaban más de cuarenta años en la oposición y hacerles ver que los que gobiernan son ellos, y por tanto los encargados de arreglarlo todo no de seguir protestando porque las cosas no se arreglan, porque en la actualidad no hay nadie más para arreglarlas que ellos. Yo no sé si valdría el que se repitieran una y mil veces, desde que se levanten, la frase: “El Gobierno soy yo”, porque parece que hay muchos que no se lo creen todavía, o actúan como tales.
Paralelamente, habría que hacer igual con la derecha, que tiene un desentrenamiento en la forma de oponerse, porque nunc ha sido oposición.
Algún botón de muestra de esto podría ser la actuación del teniente de alcalde de Cáceres, Alfonso Ambrosio, que denuncia al actual alcalde en funciones el que algunos guardias municipales, en sus horas libres, hacen algún trabajo y pregunta al alcalde si esto es legal o no, cuando él tiene la obligación de saberlo porque está dentro y no fuera del Ayuntamiento, y aún tiene la obligación de arreglarlo si en realidad es ilegal, sin dar “cuatro cuartos al pregonero” y sin soliviantar a la plantilla municipal de guardias, que confían en los saberes y la buena gestión de la parte política que ahora gobierna el Ayuntamiento,
A cualquiera se le ocurre que con una simple pregunta al secretario de la Corporación, que entiende de leyes, el asunto se hubiera solucionado, porque si a los guardias no se les paga dedicación exclusiva, pueden hacer en sus horas libres lo que quieran y, según tenemos entendido, no hay ninguno de nuestros guardias con esta exclusiva dedicación, por tanto la cosa no está en denunciar públicamente, sino en arreglar las cosas desde dentro, pagándoles esa dedicación exclusiva.
Diario HOY, 13 de agosto de 1983

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.