Trasvase de conquistadores

En 1892 se celebró el cuarto centenario del descubrimiento de América y como entonces no había Juntas Regionales que lo montaran todo, cada uno lo montó a su aire. Así, el escritor e investigador, tantas veces recordado, Publio Hurtado, publicó un delicioso libro titulado “Indianos cacereños, notas biográficas de los hijos de la Alta Extremadura, que sirvieron en América durante el primer siglo de su conquista, escritas con motivo del cuarto centenario de su descubrimiento”.

Asombra leer la biografía de centenares y centenares de extremeños de Cáceres que sirvieron allí como descubridores, o conquistadores, soldados, colonizadores y también frailes y religiosos que sirvieron de educadores y maestros de los indios para formarles en nuestra cultura, religión y lenguaje, reconociendo al par los pocos fragmentos de las culturas autóctonas que aún quedaban.

Por el enorme número de los biografiados, don Publio Hurtado renunció referirse a los de Badajoz, diciendo: “Como indudablemente habrá quien tome a su cargo la relación de los hijos de Badajoz que fueron a enaltecer en aquélla el nombre patrio, me limitaré en este corto trabajo a dar breve razón de algunos de los hijos de Cáceres que marcharon allá…”.

Hay que aclarar que entre esos centenares de extremeños que hicieron América estaban los conquistadores más importantes de la gesta y, a título de ejemplo, para salir al paso de la ignorancia actual de nuestras gentes, citaremos: Hernán Cortés, conquistador de Méjico, natural de Medellín; Francisco Pizarro, conquistador de Perú, de Trujillo; Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Océanos Pacífico de Jerez de los Caballeros; Juan Núñez de Prado, conquistador de Tucumán, de Badajoz; Francisco Montejo, descubridor de la isla de Cozumel y conquistador de Yucatán, de Brozas; Pedro de Valdivia, conquistador y capitán general de Chile, de Villanueva de la Serena; Pedro de Alvarado, conquistador y adelantado de las provincias de Guatemala y Soconusco, de Lobón; Hernando de Soto, adelantado y conquistador de la Florida, de Barcarrota; Juan de Maraver y Silva, conquistador y poblador de Nueva Extremadura, de Jerez de los Caballeros, etc., etc.

Pero con todo, este peso específico de nuestra región, que es indiscutible, se ha ignorado a la hora de trazar los actos próximos del Quinto Centenario, quedando Extremadura prácticamente marginada de él, como si nada hubiera hecho en América.

Como esto no puede tener más salida que la del humor, yo propongo a la Junta de Extremadura que, para que los listos del Gobierno y Administración que han organizado los actos no queden con las nalgas al aire —como suele decirse—, propongo, digo, un trasvase de todos los nombres a otra región a cambio de unas compensaciones. Nosotros recibimos lo que se estime y de aquí en adelante diremos que Pizarro, Hernán Cortés y los miles y miles de extremeños que hicieron América, en realidad eran andaluces, catalanes, vascos o gallegos, porque se acaban de descubrir sus verdaderas partidas de nacimiento.

Diario HOY, 26 de julio de 1983