Aquí, o tragas o te quedas sin el puesto de trabajo, esta es la
conclusión que sacaría cualquiera que viera y meditara la convocatoria de
nuestra Diputación Provincial de Cáceres ha venido haciendo para cubrir 11
plazas de médico en el Hospital Provincial. La convocatoria se ha publicado en
los diversos periódicos y tiene la siguiente coletilla, entre otras muchas
sobre baremos, forma de solicitud, etc.: “Los
aspirantes a ocupar plazas de cirugía, anestesia y reanimación, harán en sus
solicitudes la manifestación expresa de que se comprometen a realizar los
trabajos de planificación familiar que
se les encomienden”.
En fin, que no es que se sea médico, sino que uno tiene que poner por
escrito que tragará con la planificación familiar, y ayudará a ella, aunque sus
ideas religiosas o morales no se lo permitan.
Esto desde luego es más descarado que poner en la convocatoria: “se exige carnet del partido socialista”,
aunque hay que reconocer que la convocatoria se hace por acuerdo de un pleno
—al menos eso se dice en ella— del día 18 de enero, en el que es de suponer que
hubo mayoría de votos socialistas y las protestas de la oposición. A lo mejor puede
darse el caso de que la oposición no se enteró de esa coletilla, pero así y
todo a cualquiera el caso le parece un abuso de poder, hasta el punto de que
tenemos conocimiento que la tal convocatoria con la protesta consiguiente, se
ha elevado a el defensor del pueblo, que es el que sustituye en la tierra a
Santa Rita, abogada de lo imposible. Porque bien mirada la cosa, el grupo de “rojelios” que ahora dirige la Diputación
puede decir tan ricamente: “aquí no se
obliga a nadie, pero el que no ponga eso en la solicitud no entra”, lo que
no parece imposición, sino condicionante.
Diario HOY, 1 de marzo de 1985
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