lunes, 28 de agosto de 2017

Algunos nombres raros de nuestra geografía


Aunque estemos acostumbrados a ellos, hemos de reconocer que muchos de nuestros accidentes geográficos: ríos, cerros o arroyos, tienen a veces nombres muy chuscos que suelen llamar la atención al forastero, como lo llaman, asimismo, las designaciones originalísimas, que a veces rozan el “taco lingüístico” de algunas de nuestras localidades.
Vamos a tocar algunas de estas designaciones, por esa misma curiosidad y sólo con el deseo de señalarlas, aparte de que si alguien conoce el origen de tales nombres insólitos puede aclararlas.
Entre estos nombres raros figura un arroyo que se llama “Calzoncillos” y que está dentro del término municipal de Plasencia, naciendo en una de las quebradas de la sierra de Santa Bárbara, para entrar en el arroyo Niebla y después desembocar ambos al Jerte… ¿Por qué esta designación de ropa interior? No lo sabemos. Pero parejo a ella, y también en la sierra de Santa Bárbara, existe un viñedo que se llama “Los Calzones”, que perteneció a los frailes dominicos y en el que hay casa y subterráneo muy original con bodega de 2.000 cántaros de vino, cuyo origen nominal tampoco nos explicamos.
Ni que decir tiene que también llaman la atención las alquerías hurdanas de “Cambrón” y “Cambroncino”, que toman nombres  de arroyos próximos llamados así, posiblemente, por ser ese sitio de cría de ganado caprino y referirse a la cabra macho… ¿Y qué me dicen ustedes de la nominación del pueblo de “Pescueza”? Dicho sea sin animo de ofender a sus vecinos,. Posiblemente el nombre parte de estar situado entre colinas y a modo de garganta  o pescuezo. Próximo a él está la localidad de “Cachorrilla”, de cuyo nombre perruno también desconocemos el origen.
Nombre que también parece peyorativo, sin que lo sea, es el de “El Gordo”, localidad del partido de Navalmoral, que puede aludir a Román el Gordo, fundador de “Romangordo”, también en dicho término, y cuyo nombre antiguo fue “Puebla de Naciados”.
Este último pueblo, Romangordo, con Higuera, las Casas y el desaparecido Albalat (que no tiene que ver nada con el Albalá próximo a Montánchez) formó la llamada “Campana de Albalat”, nombre también raro, que según algunos debió tomar el Puente de Almaraz, por estar construido en su término, y no en el de Almaraz.
En fin, rarezas nominales de nuestra geografía que pueden servir para la meditación del curioso lector o para investigación de los eruditos que sepan de estas cosas.
Diario HOY, 25 de septiembre de 1982

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