La proliferación de partidos políticos identificados por siglas no es
cosa nueva. Ya en nuestra República hubo una buena afloración de partidos y
partidillos identificados por las iniciales de sus nombres, algunas de ellas
que parecían incitar al “choteo”,
como las del P.O.U.N. (Partido Obrero de Unión Nacional) y algunos otros que
dieron lugar a que los niños del Madrid rojo, de nuestra guerra civil,
inclinados como todos los niños de todas las épocas al “chiste marrón”, cantaran aquello de:
“Comité y C.N.T.,
por la noche me acosté
y por el U.G.T.
hacía:
P.O.U.N.”
Perdonen ustedes la licencia “quevedesca”,
pero es la que más pone a las claras el “pitorreo”
que en la gente sencilla —aún en los niños— pone esa proliferación de “sopa de letras” a la que volvemos ahora
y de la que tendría que darse un diccionario para que el pueblo, pueblo,
entendiera la intención y programa de cada uno de estos abecedarios políticos.
En un desglose, a modo de “multiparida”
de la UCD, creada por el mismo Suárez, salen ahora: El P.D.P. (Partido
Demócrata Popular, de Alzaga), el C.D.S. (de Suárez), el P.D.L. (Partido
Demócrata Liberal, de Garrigues), el P.D.A. (Partido de Acción Democrática, de
Ordóñez), el C.C., en Cataluña, aunque parezca tiene matrícula de Cáceres, y
posiblemente el P.S.P. (Partido Social Progresista, de Raúl Morodo), etcétera.
Como en el verano, a falta de noticia se recurre al bulo, a la
serpiente de mar y a la leona, ahora se cuenta que el partido nuevo de Suárez
se le quiso imponer el nombre de la O.C.A., o sea: Organización Centrista de Adolfo,
pero se optó por imponerle C.D.S, que en principio quería decir Centro Democrático
de Suárez, pero que el cerebro gris de la organización indicó que por poderse
prestar a pitorreo era mejor llamarle: “y
Social” en vez de “de Suárez”,
porque parecía más serio, aceptándose esto último. De todos modos no suena a
serio como no lo suena ese partido andaluz al que quisieron ponerle el
P.U.P.A., o sea: Partido de Unión Popular Andaluza, por muy en serio que se lo
quisieran tomar sus creadores y dado lo aficionados al pitorreo que son los
andaluces.
En fin, que bulos hay a porrillo, como también me cuentan que es bulo
el nuevo saludo de la nueva y desnutrida U.C.D., que me decían era: “Ave María Purísima”, contestándose “¡Sin pecado Landevilla!”, cosa poco
seria que no he llegado a creerme, aunque sea verdad que el “guiso político – fideístico” que se está
cociendo no va a pasar de ser una nueva “sopa
de letras” que no va a haber quien se la trague… Pero en algo hay que
entretener el verano.
Diario HOY, 12 de agosto de 1982
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