En la última emisión del programa de televisión, “La clave”, se pasó la película de Patino: “Canciones para después de una guerra”, muy interesante, y tras ella
se mantuvo un larguísimo coloquio sobre la duración y las consecuencias de la
posguerra en España. No vamos a referirnos a todos los puntos tratados en dicho
coloquio, algunos de ellos interesantes, otros no tanto y los más con un
desconocimiento de los contertulios que intervenían en él, que no puede achacárseles
a ellos, sino a la elección del grupo.
Hubo algo que sí hay que destacar y es que los elegidos para este caso
todos vieron la posguerra y las privaciones, principalmente desde la capital de España, donde, en cierto
modo, por montarse antes el “mercado
negro”, al que entonces llamábamos “estraperlo”
las privaciones fueron menores que en muchos pueblos y provincias que hasta que
lograron montar sus canales de “estraperlo”
las pasaron realmente “moradas” y
peor aún que en las poblaciones grandes.
No quiero criticar negativamente el programa, que tuvo su parte
positiva, pero sí decir que los invitados desconocían muchos puntos de lo
preguntado. Como ejemplo, podemos citar la pregunta que se hizo sobre si las
gentes morían de hambre, que contestó el actor Fernando Fernán Gómez, en el
sentido de que por lo que morían era por el llamado “piojo verde”, o sea el tifus exantemático. Como quiera que esto es
incompleto, al menos en lo que en Cáceres pasó, convendría aclararlo, como
algún cacereño me aclaraba ayer comentando el programa.
En Cáceres murió mucha gente de hambre, en los años 40 y 41, los
llamados “años del hambre”, y por el
“piojo verde” también, pero
posteriormente.
En el primer caso, los individuos menos afortunados, comenzaban a
adelgazar y morían por desnutrición, por inanición, pero lo curioso es que en
la última etapa de esta desnutrición, se hinchaban, por lo que aquí se les
llamó “los hinchados” y puedo agregar
que yo, siendo niño, vi a muchos caer desfallecidos camino del Hospital, donde
iban a buscar un remedio que ya no podía dárseles.
El “piojo verde” fue otra
cosa surgida después, quizás con los mismo resultados de muerte, pero más bien
debida a la falta de aseo a que el jabón estaba racionado y se daba muy de
tarde en tarde. Y hubo otros casos más de muerte por envenenamiento ya que las
gentes buscaban en el campo cualquier cosa que pudiera comerse y muchas de
estas yerbas eran venenosas. En las provincias y pueblos fue una época brutal y
nefasta que, ojalá no vuelva a ocurrir.
Diario HOY, 18 de julio de 1982
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