Cuestión de incultura

Nos habíamos referido a las pintadas y raterías que los gamberros habían efectuado sobre el monumento a La Legión que existe en la avenida de Millán Astray. Decíamos entonces que el doctor Gil y Gil, que había sido el promotor del mismo, se habría llevado un disgusto y pedíamos al ayuntamiento se ocupara de aquello.

Pues bien, don Luis María Gil y Gil, a cuenta de ello, nos envía una carta agradeciendo ese interés, pero en la misma nos aclara varios extremos. Uno de ellos es que están muy agradecidos al alcalde y Ayuntamiento actual, ya que en ocasión anterior y a cuenta de otro asalto de los gamberros, fue este Ayuntamiento el que “corrió con los gastos de adecentarlos porque la Hermandad no cuenta con fondos económicos”; el otro es aclararnos que sigue siendo presidente de la Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios y que lo es desde su fundación.

Ello quiere decir que no es la primera vez que se ataca a este monumento y que ya el Ayuntamiento corrió con el arreglo del mismo, como hemos de suponer correrá con el arreglo que ahora se haga.

Hay algo en la carta de Luis María que sí queremos recoger, como es el que se duele de que “estos gamberros no sepan nada de la historia de la Legión”, para agregar que si lo supieran sabrían que del monumento habían borrado dos nombres ejemplares de dos cacereños que fueron condecorados con la Laureada individual: el alférez López Hidalgo y el teniente coronel Piris, héroes en los campos africanos. No es malo que no sepan estos gamberros historia de La Legión, sino que no saben una palabra de su propia historia que es la Historia de España. precisamente este vandalismo se da en mentes incultas, donde todas estas  cosas tienen abono como lo tiene el incivismo que vivimos.

Diario HOY, 29 de enero de 1985