Débilmente, como un enfermito, la oposición de nuestra Diputación —la
de AP, la mayoritaria— se viene quejando, aunque estas quejas quedan diluidas
en los ruegos y preguntas o aplastadas por el rodillo socialista que acaudilla
don Manuel Veiga, sin muchos miramientos. En el pleno de ayer mismo, tan
debilucha oposición, que sólo contaba con cinco miembros, se quejó también,
solicitando aclaración del señor presidente de por qué no se ha incluido,
pasados ya varios plenos, una moción que el grupo había presentado.
No se explicó mucho más, pero para que ustedes se den cuenta del
alcance de este asunto, les diremos que dicha moción era una protesta porque en
la convocatoria de puestos de médicos y sanitarios para centros provinciales,
se ha puesto en todas la coletilla: “el
solicitante hará la manifestación expresa de que se compromete a realizar los
trabajos de planificación familiar que se le encomienden”. El grupo popular
pedía que esta coletilla fuera suprimida y se hiciera una nueva convocatoria.
Bien, el señor Veiga explicó que la moción era inoportuna, porque la
convocatoria pública estaba a punto de concluir, con lo que no cabía la tal
moción… Javier Hernández, portavoz de AP, dijo algo así de: “Pero, oiga, si es que hace muchos plenos que
la presentamos…” Pero don Manuel Veiga, ni caso.
Otro caso de protesta fue el del señor Mariño, alcalde de Plasencia,
que rogó le aclarasen por qué el PSOE había repartido unas cartas en su ciudad
citando a los vecinos a su sede para aclarar cosas de la Diputación… Con toda
corrección preguntaba si no se estaba creando una administración paralela en el
partido. Aquí Veiga respondió que eso se lo podía preguntar al partido aunque,
por tratarse de él, le dio una aclaración en la que le llamó pesimista… En fin,
que el rodillo funciona a todos los niveles.
Diario HOY, 23 de marzo de 1985
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