sábado, 9 de diciembre de 2017

La atracción de los brujos


El hombre siempre ha estado esperando el “retorno de los brujos”. Por muy ateo que se confiese un hombre, en el fondo de su conciencia cree en algo al margen y superior a él y hasta llega a suplir la idea de Dios por alguna idea supersticiosa, por los brujos de que hablamos. Pero es que aun siendo un hombre religioso, siempre queda un hueco para creer en las brujas y en sus brujerías, porque aunque no existan, “haberlas hailas”, como decía el gallego.  Y es que en el fondo de todos los hombres existe un poco de ingenuidad, quizás movida por la ambición, pero existe. Ello explica el que los ambiciosos sean objeto de timos; el que los más sensatos crean en promesas utópicas de partidos políticos y el que el más duro de corazón esté esperando siempre el “milagro”, venga de donde venga.
No es explicable, por ejemplo, que hombres de tan “pelo en pecho” como nuestros conquistadores creyeran que en América existía la “Fuente de la Juventud”. Yo he estado en Sacsahuaman, una fortaleza cerca de Cuzco, donde los soldados de nuestro paisano Pizarro se atiborraron de agua de su fuente, por creer que alcanzaban la eterna juventud y luego pagaron con los indios al ver que ésta no llegaba.
La magia y los milagros, si no han movido al mundo, han movido a los hombres que siempre esperamos llegar a conseguir esa varita mágica que nos sacará de nuestra miseria, sea en forma de “supermán” o sea en forma de quinielas, o de rezos a alguna deidad superior o por medio de los extraterrestres.
En fin, que todo este fondo de ingenuidad hacia lo trascendente, o lo que a nosotros nos lo parece, creo que es el causante de los éxitos que en Cáceres está teniendo esta Semana de Parapsicología organizada por el Centro de Estudios Parapsicológicos de Extremadura, que llena  cada noche de público el salón de la Caja de Ahorros. Cierto que son temas, hoy día, científicos pero nos parecen tan próximos a la brujería que uno siente esa atracción morbosa de que hablamos.
Diario HOY, 8 de marzo de 1985

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