martes, 12 de diciembre de 2017

La cosa no vino sola


Para estos días de Semana Santa no hay una sola plaza hotelera en Cáceres. Este fenómeno se viene dando todos los años desde hace un montón de ellos y es cosa que espera toda la hostelería de la ciudad y de sus alrededores, porque muchos de los que vienen a ver la Semana santa, si no pueden hacer su “campamento central” en la capital, se instalan en algún alojamiento de los pueblos o ciudades cacereñas de los alrededores, porque nuestra Semana Mayor es atractiva por su tipismo, pero no solo en la capital sino en nuestros pueblos que ahora con la floración de la primavera tiene magníficos paisajes que ofrecer, sitios históricos, etcétera.
Pero esta venida del turismo en grandes cantidades y en estas fechas, principalmente turismo nacional, no se ha hecho espontáneamente, aunque se nos explique que es turismo de paso a las Semanas Santas del sur, o a las playas de Andalucía, para acabar diciéndonos que prácticamente ha venido sólo sin que nadie lo promocione.
Pienso yo que en la promoción del turismo de la Semana Santa de Cáceres tuvo mucho que ver la “vista” del ya fallecido obispo de Coria-Cáceres, don Manuel Llopis Ivorra, que como buen levantino sabía buscar el punto práctico de las cosas y, allá por 1957, creó en Cáceres la llamada “Comisión Pro – Semana Santa”, que durante muchos años no solo aunó los esfuerzos de las diversas cofradías penitenciales, sino que se encargó de la propaganda externa de nuestra Semana Santa, con concursos, carteles, guías y folletos de turismo, que se enviaban al resto de las provincias españolas en una labor lenta pero continuada, de la que creo estamos ahora recogiendo los frutos. Las cosas no se han hecho solas y promocionarlas cuesta tiempo.
Diario HOY, 2 de abril de 1985

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.