Ya está convocado el concurso de carteles de la próxima feria de mayo,
con el suficiente tiempo como para que los artistas que deseen presentar sus
obras tengan tiempo de efectuarlas, y que el plazo termina el 27 de marzo. Por
cierto, extraña la limitación de las bases que dicen: “podrán participar en el mismo todos los artistas residentes en
Extremadura”, con lo que el premio se nos achica a lo regional, aunque por
75.000 pesetas, que es la cuantía, no puede aspirarse a que el premio sea al
menos nacional.
Pero no era esto a lo que me quería referir, sino a que, al menos este
año, la Comisión de Ferias y Fiestas ha madrugado en la convocatoria del
premio, lo que no quita para que los programas se tengan después a última hora,
pero, en fin, ha madrugado en esto y hay que
reconocérselo, aunque lo verdaderamente extraño es que se madruga en
unas cosas y se demore en otras, como es la del sitio en el que la feria va a
celebrarse. Cierto que llevamos algunos años, muchos más de los que hubiera
sido de desear, diciendo que el ferial era la última vez que se hacía en los terrenos
de los que será el “polígono de los
Fratres” y que había que buscar otro terreno para la próxima feria, pero lo
cierto y verdad es que, aunque esto parezca el cuento de “¡Que viene el lobo!”, el “lobo”
está a punto de llegar y este año, posiblemente, ese terreno no pueda
utilizarse ya, sin haberse preocupado nuestro Ayuntamiento de buscarle otro
emplazamiento para la feria. Podrá decírseme que estas cosas cuestan parte de
tiempo, dinero; pero en este caso la pereza municipal no puede tener
justificación, ya que hay 40 millones de pesetas esperando que alguien se
acuerde de que tienen que ser invertidos en el nuevo ferial, sin que nadie se
preocupe por ello. En fin, que hay demoras y olvidos que no son justificables.
Diario HOY, 13 de febrero de 1987
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