El día del fin del mundo

Dicen los agoreros, sobre todo los magos y oráculos de religiones remotas de la India y Oriente, que hoy es el día del fin del mundo. Así como suena. Resulta que éstos, astrólogos en su mayoría, dicen que hoy en los cielos del Universo de nuestra galaxia se va a dar una conjunción de planetas, que sólo suele darse cada quinientos años, y que puede ocasionar el fin del mundo en que vivimos. Es más, para aquello de no equivocarse, agregan que, si no el fin, sí habrá durante el tiempo que esta conjunción dure grandes catástrofes universales. La conjunción, como ustedes saben, es que todos los planetas, cual pelotas de fútbol, se ponen en línea y entonces es cuando se producen estas cosas.

Ahora solemos tomarnos menos en serio estos vaticinios, pero yo he oído decir que cuando el cometa “Halley” pasó cerca de la Tierra, a principios de este siglo, volvió a decirse lo mismo y hubo hasta gentes que se suicidaron por evitarse la catástrofe que se avecinaba, lo que viene a confirmar que el mundo ha estado siempre un poco loco.

Otro caso parecido es el de algunas religiones, que hacen cómputos sobre el fin del mundo y que de un siglo a esta parte han tenido que modificar las fechas porque en las anteriores dadas no acertaron… De todos modos, si la conjunción se da cada quinientos años, y en los quinientos anteriores no lograron liquidarnos, parece un poco raro que ahora se confirme esa circunstancia; lo malo es que otros dicen que en esto puede pasar como con el cuento del lobo, que tantas veces se dijo que venía el lobo que cuando vino no se lo creyó nadie… Y a lo mejor ahora llega.

Yo lo siento, aparte de por las circunstancias personales, porque si esto sucede don Manuel Bermejo no llegará a ver realizada su reestructuración de la Junta y nos iríamos al otro mundo con esa pena y esa interrogantes que no podríamos solucionar porque estoy seguro que allí no debe existir la preautonomía, máxime si a unos nos toca ir al infierno otros al cielo y otro al limbo…, que yo creo que es donde acabaríamos los extremeños de a pie.

En fin habrá que seguir tratando de vivir como reza la conseja: “trabajando como si se fuera a vivir eternamente, pero estando preparado para cualquier evento…”, aunque sea el de la “reestructuración”.

Diario HOY, 10 de marzo de 1982