(Incluida en el libro
“Ventanas a la Ciudad”)
La última que cantó, según los cánones antiguos, la saeta cacereña fue
Teresa “la Navera” y tenemos que
agradecérselo. Teresa Macías, a la que todo Cáceres conoce con el cariñoso mote
familiar de “La Navera”, supo dar a
ese cante todo el contenido antiguo que tenía que la diferencia bastante de la
andaluza, aunque, como aquella, es una oración cantada espontáneamente por el
pueblo.
Teresa ha sido la última que la ha cantado, y aunque la ha enseñado a
cantar a los cantaores cacereños que la conocen, ellos prefieren la andaluza
porque adorna y florea más el cante; pasa un poco con ella como pasa con el
martinete que dentro del flamenco, es un cante escueto y sin más adornos que el
sonido monótono del martillo sobre el yunque de la fragua.
La saeta cacereña se canta sin el tercio de adornos que tiene la
andaluza, como yendo al grano de lo que se quiere decir, desgarradamente y de
forma seria, y, si se nos permite la licencia, de forma mas castellana que
andaluza.
“El Niño de la Rivera”, que
la aprendió de Teresa “La Navera”, la
canta también, y hasta la ha llevado a dos congresos de flamenco que se
celebraron en tierras andaluzas. Por cierto, aparte de cantarla él mismo, llevó
una grabación de la propia Teresa, que se escuchó con interés, pero en ambos
casos se dijo que su procedencia era andaluza y que esa era la primitiva saeta
que se cantó en Andalucía, transformada después, con más florilegios, en la
actual andaluza. Hubo en esto división de opiniones y el asunto quedó en
tablas, porque como bien dice el propio “Niño
de la Rivera”; si en Andalucía se ha perdido y aquí se ha conservado, los
honores de ser el único sitio donde aún se canta corresponde a Cáceres... En
fin, esta es materia más para los investigadores, pero es un milagro la
conservación de este cante que le debemos a Teresa “La Navera” y esto hay que decirlo. Las letras de una y otra saetas
son similares, entre las muy cantadas en Cáceres figura la siguiente:
De las alas de un mosquito
hizo la Virgen su manto
y le salió tan bonito
que lo estrenó el Viernes Santo
en el “intierro” de Cristo.
Diario HOY, 9 de abril de 1982
NOTA.- Las dos fotografías de Teresa Macías que ilustran esta
“Ventana” han sido cedidas por su hijo don Fernando Montes Macías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.