Ahora hay el temor de que la ansiada Facultad de Veterinaria no llegue
a ser instalada en Cáceres, aún a pesar de que en algunas ocasiones se dijo que
la cosa estaba hecha. Esto me recuerda que, en tiempos, alguien que sabía de
estas cosas y refiriéndose a uno de los muchos asuntos que por lógica nos
tenían que conceder y no nos concedieron, me decía “Cáceres tiene razones, pero faltan gestores”… Y la verdad es que
esa es una triste realidad que se viene cumpliendo ya, quizás, hasta siglos, No
tenemos gestores en “las alturas” y
cuando hemos tenido alguno hemos sido los mismos cacereños los que nos los “hemos cargado” por la tontería de
cargárnoslos. Hoy como ayer —y quizás más hoy— el “que no tiene padrinos no se bautiza” y nosotros los cacereños no
sabemos entrar en esa “mafia nacional del
reparto” que necesita padrinos de las alturas de “don Calógeno” o “don Leógeno”
o como se llamara el padrino peliculero de la mafia siciliana.
Sin llegar a tanto, en los últimos lustros tuvimos algún buen “abre puertas” —como llegó a llamarse al
que fuera alcalde de Cáceres, don Alfonso Díaz de Bustamante— pero así y todo
nuestros políticos de entonces no supieron “aprovecharle”…
y no digamos nuestros políticos de ahora que, excepto “fardar” en la escena provincial, tienen tan poco relieve en cuanto
a gestión se refiere que no nos sirven más que para cobrar el “sueldo” —si lo cobran— y pare usted de
contar.
Por un lado hay el dicho de: “Tenemos
muchos caciques para tan pocos indios”, pero por otro se reconoce que “cacique” de altura tenemos más bien
pocos, ahora que el “cacicazgo” se ha
vuelto a poner de moda en la escena nacional, porque queramos o no, el último
impulso a las gestiones no lo da la justeza de merecerlas, sino el empujoncito
que le da don Fulano o don Mengano, o los partidos políticos que, por otra
parte, si tienen más posibles futuros votantes en otra provincia, inclinan la
balanza hacia ella por estrategia electoral.
Aparte de ello llegaremos a elegir los “mejores cacereños del año” y tendremos que recurrir a que alguien de
fuera nos indique: este año serán Pelé, Melé y el chico de la compra… aunque
nosotros no nos lo creamos.
Diario HOY, 12 de marzo de 1982
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