A los extremeños que el pasado viernes vieron el programa televisivo
titulado “Otras cosas”, les llenó de indignación el que al llegar al calendario
de fiestas que se celebraban en el fin de semana, la locutora, sin más
aclaración, dijera que en Barcelona se celebrarían el día 12 las fiestas de la
mártir Santa Eulalia, “nacida en Barcelona y martirizad allí en la época
romana”…
El que más y el que menos dijo o pensó: “Otra cosa que nos quitan los
catalanes… pero vamos a ver: ¿Santa Eulalia, no es de Mérida, nació allí y allí
fue martirizada en la época romana?... Bien está que los catalanes nos quiten
las materias primas y hasta los trabajadores extremeños que allí tienen que emigrar,
pero que nos quiten también a nuestros santos tradicionales… Esto merece planteárselo
a don Jordy cuando venga a visitarnos respondiendo a la invitación que le
hiciera la Junta de Extremadura y hasta merece el que nuestra Junta proteste
ante la Televisión por confundir a todos los españoles. La mártir Eulalia es
nuestra y bien nuestra, y por eso no debemos de pasar.”
Pues bien, lo que debió aclarar la televisión y no hizo, vamos a
aclararlo nosotros para que “las aguas vuelvan a su cauce”: la virgen y mártir
Santa Eulalia de Mérida es la famosa y eso no hay quien nos lo discuta, pero
existe otra virgen y mártir llamada también Santa Eulalia de Barcelona, de
época posterior, también martirizada y muerta de forma similar a como muriera
la nuestra a la que allí se la sigue venerando, pero no tienen que ver una y
otra, aunque tuvieran igual nombre y, en cierto modo, fueran “dos vidas
paralelas”.
Aclaremos: La Eulalia de Mérida tenía 12 años cuando se la martirizó,
en Mérida, en el año 303 de nuestra era, durante la persecución de Diocleciano,
y su fiesta es el 10 de diciembre, siendo por tanto anterior a la de Barcelona,
que se martirizó a los 11 años, en el 800, y durante la persecución de
Draciano, siendo su fiesta el 12 de febrero… Distingo que debió hacer el
locutor de televisión para que los extremeños quedaran conformes y no se
indignaran, como sin duda pasó, sin razones serias para ello. Una y otra son
mártires santificadas por la Iglesia y excepto esas coincidencias, fueron
personas distintas… ¿Conformes?
Diario HOY, 14 de febrero de 1982
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.