Una de las desatenciones más grandes que ha tenido la Telefónica con
sus clientes de Cáceres ha sido la de editar una “guía” inútil que tendremos que padecer durante todo el año y hasta
la aparición de la nueva, y que no sirve para nada o para muy poco.
La explicación es sencilla; recién editada la guía, todos o casi todos
los números de abonados de la capital que comenzaban por la cifra 21 fueron
sustituidos por otros nuevos que comienzan por 24, pero cuyos guarismos
siguientes no coinciden con los anteriores, con lo que el lío de utilización de
esta guía inútil es mayúsculo.
La Telefónica, que suele tener muy buenas palabras, nos trató de
convencer de que todos esos números estarían dotados de un contestador automático
que indicaba la deficiencia o al menos te remitía a información y, en efecto,
estos contestadores han estado funcionando durante un mes aproximadamente, pero
como ello debía ser un gasto o un “engorro”
para la Telefónica los han suprimido sin más, dándose el caso de que si usted
llama a uno de esos números variados, la llamada se produce, pero nadie
descuelga el teléfono —ni automática ni manualmente— para decirle que el número
varió.
Si usted es de la capital, y conoce todo este lío, se dirige al 03
para que le aclaren qué nuevo número tiene el abonado que usted busca, con lo
que el trabajo se les duplica a las señoritas de este servicio que, además en
algún caso tardan lo suyo en atenderle. Pero si usted es forastero, aunque sea forastero de la provincia, piensa que no
hay nadie en casa y se queda tan conforme o “echando truenos” porque no encuentra a quien busca.
Uno piensa que si la Telefónica quisiera hacer bien las cosas, habría
editado ya una “separata” con todos
los números que han variado y al igual que repartió las inútiles guías, hubiera
repartido este folleto que al menos le habría aclarado a los sufridos abonados
lo que pasa… y posiblemente hubiera tenido menos gastos que con los
contestadores automáticos que durante unos días funcionaron… Vamos, digo yo.
Diario HOY, 23 de febrero de 1982
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