Se vienen celebrando en Cáceres las “I Jornadas sobre medio ambiente” que, con muy buena intención, al
menos con la de mentalizarnos a todos en la conservación de ese medioambiente,
viene realizando la Dirección del MOPU en nuestra ciudad. La intención es
buena, como ya indicamos, pero creo yo que en esto del medio ambiente y su
conservación habría que comenzar con el abecedario del tema. Vamos, para
entendernos, hacerlo descender aún más al hombre de la calle que no suele
asistir a los ciclos de conferencias que se dan, por muy interesantes que sean.
Nos explicamos: en la conservación del medio ambiente estamos
implicados todos, pero la mayoría no tenemos esa educación cívica mínima y nos
pasan desapercibidas muchas cosas a las que no damos importancia, que en
definitiva son las que vienen a deteriorar ese medio ambiente en el que todos
nos movemos.
Por ejemplo, estamos hartos de decir cada verano, que los que van a
Los Barruecos, a Valdesalor o a cualquier lugar de esparcimiento que se usa
como playa, que la mayoría de estos excursionistas o bañistas deben no dejar
todo perdido de basuras y mucho menos tirar latas abiertas de conservas o
botellas al agua donde el domingo siguiente van a volver ellos a bañarse y
posiblemente a cortarse los pies con ellas; pero no hay forma de que estos tales
piensen no sólo en los demás, sino en ellos mismos; y acabarán cayendo en la
trampa que, por descuido, ellos mismos han puesto en el lugar del baño.
Mas comentaré la acampada de estos días de “puente” en las inmediaciones de Cáceres. Pues bien, las muchas personas
que acamparon en el valle de Sierra de Fuentes dejaron las lumbres y hogueras
que hicieron para alentar sus viandas, encendidas, tras de levantar el campo...
¿Es que cuesta tanto trabajo apagarlas, máxime teniendo una fuente próxima a
ellas? Pues bien, si el monte no ha ardido no ha sido por el cuidado de los
acampados, sino porque las condiciones meteorológicas no han sido propicias
para ello.
El hombre es un animal sucio y descuidado y todo lo que se haga para
que deje de serlo será poco. Por ahí también deberían ir esas jornadas de medio
ambiente, pero con multa incluida para estos descuidos.
Diario HOY, 24 de marzo de 1982
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